Family on vacation eating outdoors            Las elevadas temperaturas del verano son las responsables de las numerosas toxiinfecciones alimentarias que tienen lugar en esta época. El calor provoca un crecimiento acelerado de los microorganismos.             Las enfermedades de transmisión alimentaria, también conocidas como toxiinfecciones alimentarias, son aquellas patologías que se producen por la ingestión de alimentos contaminados con agentes biológicos (bacterias, virus y parásitos) o por las toxinas que ellos producen. Sin embargo, una contaminación microbiológica, incluso elevada, no tiene por qué manifestarse en el deterioro del alimento.             Vómitos y diarreas son sus señas de identidad y salmonelosis, gastroenteritis por Enterotoxina Estafilocóccica y anisakiasis  son algunas de las enfermedades que pueden traerle de cabeza este verano.             Los microorganismos son seres vivos: se alimentan, se reproducen y se relacionan con su entorno. Necesitan, por tanto, que el alimento que le  sirve de vehículo y de hábitat les brinde unas condiciones favorables. Disponibilidad de nutrientes, temperatura adecuada y tiempo para multiplicarse dan lugar a un escenario perfecto para una reproducción a velocidad inusitada convirtiendo un alimento inocuo en un alimento peligroso.             Toma nota de los siguientes consejos para manipular y conservar los alimentos correctamente y así disfrutarás de un verano sin toxiinfecciones alimentarias.                                                                                                          
  El salmón es un pescado azul que nos aporta unos  11 gramos  de grasa por cada 100 gramos de carne. Tiene un alto contenido en proteínas de alto valor biológico, y ácidos grasos Omega-3 que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos plasmáticos. Además, aumenta la fluidez de la sangre , lo que previene la formación de coágulos o trombos. MARMITAKO DE SALMÓN. Marmitako de salmón