Durante el embarazo se producen cambios hormonales que causan en el sistema inmunitario de la mujer una situación de supresión que las hace, tanto a ellas como a su bebé, más vulnerables a las infecciones de origen alimentario y a que éstas se desarrollen con peor pronóstico. 

Nuestras necesidades nutricionales no son las mismas según vamos cumpliendo años. A medida que envejecemos hay que reducir las calorías y potenciar las proteínas, la fibra, el agua, las vitaminas y el calcio de nuestra dieta. Y además, comer más a menudo.

Muchos estudios han demostrado que una dieta vegetariana bien planificada contiene suficiente energía y proteínas, es alta en hidratos de carbono y baja en grasa, lo que es ideal para los atletas. La postura de la Asociación Americana de Dietética dice lo siguiente: Las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención de enfermedades