Una buena nutrición durante el embarazo es importante para garantizar la salud de la madre y del feto. Por lo tanto, es aconsejable prestar atención a la nutrición de la futura madre, desde el período previo a la concepción, hasta todo el período de la lactancia. A continuación, os dejo una serie de consejos dedicados a las mujeres embarazadas para comer bien y de forma saludable.
Celebra con nosotros “Día Mundial de la Alimentación” y participa del 16 al 25 de octubre en el sorteo de 3 packs “Cuida tu peso y tu alimentación” en nuestro Instagram @metodonovaline, porque queremos ayudarte a conseguir una alimentación y un estilo de vida saludable. Cada pack está formado por los siguientes productos (pincha en cada uno para obtener toda la información del mismo):
En la menopausia la mujer experimenta una serie de cambios fisiológicos en su cuerpo. Estos cambios son :
  • Sedentarismo, osteoporosis y pérdida de masa muscular
  • Labilidad emocional y reducción de la autoestima
  • Aumento de riesgo cardiovascular y de síndrome metabólico
Ya estamos en otoño, época del año responsable de dejarnos esos bonitos colores cálidos en los paisajes y llenar de hojas nuestras calles, así como también característica por la bajada de temperaturas, disminución notable de horas de luz  (que el cambio de hora acentúa más todavía..) y de energía en general, que suele desembocar en catarros típicos otoñales; pero sobre todo, es época de un montón de alimentos que precisamente, nos van a ayudar a afrontar todo esto con fuerza, energía y salud.
Esta receta es una idea buenísima para todas esas personas que llevan un estilo de vida keto o simplemente para aquellas que se cuidan o que les gusta disfrutar de platos ricos y sin muchas complicaciones.
El envejecimiento es un proceso natural y progresivo que cada uno de nosotros experimenta con diferente intensidad. En esta etapa de la vida se producen alteraciones estructurales y funcionales en los diferentes tejidos del organismo. Estas alteraciones funcionales pueden llevarnos a un estado de desnutrición. Como ejemplos podemos hablar de la disminución de las papilas gustativas y la capacidad olfativa, así como la producción de saliva . El tránsito de los alimentos por el esófago también se hace más lento y hay una menor secreción de ácido en el estómago, lo cual afecta a la digestión de los alimentos que comemos. También es frecuente la intolerancia a la lactosa, lo que limita el consumo de algunos lácteos, y la alteración de la capacidad de masticación, con lo que disminuye el consumo de alimentos como la carne.