Al rico pescado!!

Una dieta sana y equilibrada, que sea capaz de reportar efectos positivos sobre la salud, requiere gran variedad de alimentos entre los que debe estar presente el pescado.

El pescado es un alimento suave, tierno y fácil de digerir.

Estas características se las debe a sus proteínas poco fibrosas y a su bajo contenido en colágeno, si lo comparamos con el que contiene la carne.

El colágeno es una proteína del tejido conjuntivo presente en la piel, los tendones y los cartílagos, que aporta dureza allí donde abunda. Dado que el pescado tiene poco colágeno, resulta más fácil de digerir, lo que hace que sea un alimento indicado en la dieta de cualquier persona, y en particular en la de niños .

El pescado es un alimento con muy buena dosis de proteínas, ¡mayor en los mariscos y los pescados azules!  Los pescados contienen una cantidad similar de proteínas que la carne y el huevo, y se dice que las proteínas de estos alimentos son de alto valor biológico. Pero ¿sabes qué significa esto? Las proteínas de alto valor biológico son aquellas que contienen todos los aminoácidos esenciales, sustancias que el organismo no puede fabricar y que necesita que se las aportemos por medio de los alimentos. Las proteínas son los nutrientes más necesarios para que los músculos y los órganos crezcan y se desarrollen. Y los niños las necesitan en su justa medida, para crecer correctamente.

El contenido calórico de los pescados es relativamente bajo y oscila entre 70-80 Kcal por100 gramosen los pescados magros y 120-200 Kcal por100 gramosen los grasos o azules, por lo que constituyen una buena opción para formar parte de la alimentación de personas con exceso de peso. No obstante este contenido calórico se puede incrementar según el modo de cocinado.

El pescado presenta un contenido vitamínico interesante. Posee diferentes vitaminas del grupo B como B1, B2, B3 y B12, y vitaminas liposolubles entre las que destacan la vitamina A, la D y, en menor proporción, la E, presentes principalmente en el hígado de los pescados blancos y en la carne de los azules.

Las vitaminas A y E son de gran interés nutricional porque poseen acción antioxidante, es decir, constituyen un factor protector frente a ciertas enfermedades degenerativas, cardiovasculares y al cáncer.

La vitamina D actúa en el intestino favoreciendo la absorción de calcio y fosfato. También lo hace en el riñón estimulando la reabsorción de calcio, por lo que contribuye en la mineralización de los huesos y los dientes.

No obstante, la característica nutricional más destacada de la composición del pescado es su contenido en grasa. Gracias a ella, los pescados azules poseen importantes propiedades para la salud relacionadas principalmente con la prevención de enfermedades cardiovasculares. Al comer pescado azul tomas una buena dosis de «grasa buena», rica en ácidos grasos poliinsaturados, en concreto ácidos grasos omega 3. Estas sustancias son capaces de aumentar el HDL o «buen colesterol» y reducir el LDL-c o «mal colesterol», así como el colesterol total y los triglicéridos sanguíneos. Por tanto, si coméis pescado estáis previniendo enfermedades del corazón.

Asun Serrano
asunserranosoler@hotmail.com