Alejándonos de la dieta mediterránea

Los primeros datos del estudio «Seguimiento de la Dieta Mediterránea y su relación con el Riesgo Cardivascular en España» (DIMERA) indican que cada día es más pobre la dieta mediterránea, por ello es necesario introducir desde edades muy tempranas una alimentación equilibrada, correcta y cardiosaludable.

El doctor José Abellán uno de los promotores de dicho estudio opina » Es necesario aplicar medidas correctoras en nuestro entorno.  Si partimos de que la dieta mediterránea es buena para reducir el riesgo cardiovascular de la población y que países ajenos a la cuenca del Mediterráneo la estén importando, es paradójico comprobar que en nuestro medio se esté abandonando».

Continúa diciendo «Hemos de comenzar con la educación desde la escuela, trabajar con los más pequeños en la importancia de llevar un equilibrio en la alimentación, puesto que de la buena mesa, el plato de cuchara y la copa de vino de nuestros padres, se ha pasado a al hamburguesa y los refrescos azucarados de nuestros hijos»

Nuestro patrón alimentario tiene algunos puntos     positivos con son la utilización del aceíte de oliva, consumo de verduras, frutas, pescados, aunque por otro  tiene una parte negativa,  el aumento en el consumo de grasas saturadas y de azúcares refinados.

 

Es necesario tomar medidas cuanto antes ya que el cambio en el estilo de vida, aumento del sedentarismo y el abandono de la dieta mediterrénea lleva a un aumento de la obesidad y ello a su vez a un incremento de las enfermedades cardivasculares, no sólo en adultos sino en niños.

Fuente: «El periódico de la Farmacia»

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Isabel Antón
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