Aprende a decir NO para conseguir tu SÍ

En nuestra vida diaria debido a la presión social sucumbimos y tendemos a comer más de lo que nuestro cuerpo necesita para estar sano y mantener unos hábitos de vida saludables.

Debemos aprender a decir NO si queremos realizar un cambio en nuestra alimentación, para conseguir un estilo de vida saludable.

Muchas veces sentimos una sensación de culpabilidad hacia los demás al negarnos a aceptar una invitación a una cena, cuando nos ofrecen probar algún plato que no nos apetece, cuando tiramos los restos de comida que dejan nuestros hijos, etc….

Pensamos que es una falta de respeto hacia los demás no aceptar comida, pero es al contrario, la falta de respeto es hacia nosotros mismos. Debemos respetar nuestro organismo y saber escuchar las señales que nos da (si nuestro estómago ya está lleno, no debemos de seguir comiendo), para saber en que momento parar, y no comer por impulso o por compromiso con los demás.

Nuestra salud es lo primero, si hemos decidido cambiar nuestros hábitos de vida para obtener un estilo de vida saludable (alimentación, deporte, etc) y los hábitos alimenticios de los demás no nos convienen, ni agradan, no debemos sentirnos culpables por rechazar comer con ellos y no es nuestra responsabilidad el que se sientan mal por los hábitos que ellos llevan.

Otras veces no es sólo la presión social la que nos influye a la hora de obtener nuestros hábitos de vida saludables, también afecta el hecho de que cuando la tentación acecha, es muy difícil superarla. Cuando estamos trabajando en la oficina y encontramos una chocolatina en el cajón de nuestra mesa, cuando hacemos la compra en el supermercado y pasamos por el pasillo de los dulces, cuando preparamos la comida de nuestros hijos, etc…

Cuando realmente sentimos hambre se pone en funcionamiento la hormona Ghrelina, conocida como la “hormona del hambre”, ella se encarga de informar al cerebro de que los alimentos que estaban en el estómago ya no están y debemos reponer. Entonces el hipotálamo dispara la segregación de neuropétidos, que estimulan el apetito y sirven como indicador de que toca comer.

Pero la ansiedad es diferente, la ansiedad está vinculada directamente con la actividad cerebral .

Te dejamos unos pequeños trucos para conseguir tu SI a nuevos hábitos saludables utilizando el No, sin sentirte culpable contigo o con los demás:

1º El “No gracias” nunca falla: si tienes la suficiente confianza con la persona, con un simple y educado No gracias, de manera asertiva bastará y la persona respetará tu decisión por el lazo de confianza que existe.

Por ejemplo: si tu cuñada te invita a almorzar en su casa, comenta que hará asado y tú llevas tres meses siendo vegana, coméntaselo abiertamente. No pretendas cambiar el menú. Solo dile que con una ensalada o una menestra tendrás suficiente. Ella lo entenderá.

2º No te dejes sabotear: si has decidido adquirir hábitos saludables no cambies tus objetivos por complacer a los demás, mantente firme e infórmales de que es algo importante para ti y no puedes fallarte.

3ºReduce el estrés de forma natural: identifica por qué te viene esa ansiedad por la comida. Cuando estamos estresados, nuestro cerebro segrega una hormona llamada cortisol, que le pide que busque una recompensa. Intenta sustituir esta tentación por otra saludable, como por ejemplo pasear, hablar con un amigo, un baño relajante, una buena película etc..

4º Evita la asociación de ideas que provocan una reacción inmediata. Sobre todo para evitar el efecto pescadilla que se muerde la cola y que siempre te pidas recompensas ante según que situaciones. Una forma de acabar con ese círculo, es hacer algo saludable para generar así, nuevas conexiones neuronales que rompan con esa cadena. Hay estudios que demuestran que aquellas personas que se concentran en el objetivo de cuidarse mientras sienten una tentación, muestran una mayor actividad en el corte prefrontal, que es capaz de inhibir el sistema de recompensa.

5º Date tiempo: el ansia es como una ola que nace, crece y decrece hasta desaparecer, por lo que es recomendable encontrar una distracción cuando el deseo está en su máximo, por lo que desaparecerá en unos 20 minutos.

6º Si de verdad te resulta imposible resistir la tentación de algún alimento, toma un trozo pequeño o lo que tengas ganas, pero hazlo sin remordimientos.

 

Bibliografía:

www.objetivobienestar.com

www.directoalpaladar.com.mx/

 

Mayte Morales
maytemoralesalfaro@hotmail.com