Un experimento realizado en ratones ha demostrado que el uso de antiobióticos en individuos muy jóvenes altera el equilibrio intestinal y favorece la obesidad. Eso ya lo sabían los ganaderos que desde los años 50, y hasta los ochenta, cuando se prohibió esta práctica, administraban cantidades no terapéuticas de antibióticos al ganado, tanto ovejas como cerdos o terneros, y obtenían entre un 10 y un 15% más de peso. Lo que se explica ahora es por qué ocurre eso.

Hacer dieta pero no adelgazar es una realidad para muchas personas que siguen dietas estrictas, improvisadas y sin el asesoramiento profesional adecuado. Tras el periodo estival, los estragos de unos hábitos dietéticos inadecuados son más patentes. Es entonces cuando se retoma la intención de cuidar la alimentación para bajar de peso. Sin embargo, hacer dieta pero no adelgazar es una de las consecuencias de seguir regímenes hipocalóricos improvisados y sin asesoramiento profesional.
He leído estas palabras del Dr. Salomon Jakubowicz y me han parecido muy interesantes, espero que a vosotros os suceda lo mismo. Es un error creer que los gordos engordan por comer mucho. Las personas con sobrepeso no comen más, casi nunca desayunan. Muchos de mis pacientes se levantan en la mañana sin hambre, pero en la tarde es cuando los ataques de ansiedad son terribles.
El equipo de investigación coordinado por Juan Luis Hernández Álvarez, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, se ha topado con una alarmante realidad; los niños españoles de nueve a 17 años son sedentarios, sufren sobrepeso y padecen achaques que hasta hace poco parecían reservados a la tercera edad.
A finales del año pasado, la Comisión Europea daba por fin luz verde al uso de los glicósidos de esteviol como edulcorante en la Unión Europea. Extraídos de la Stevia rebaudiana, estos compuestos tienen un poder endulzante 300 veces superior al del azúcar y se aplican en bebidas, pastelería, salsas, yogures o helados, entre otros. Son varias las compañías que ya la están comercializando en España.
Tienes ganas de comer algo rápido y tienes dos opciones: el clásico Big Mac de McDonalds, una hamburguesa cuya carga calórica ha dado lugar hasta a un documental de denuncia -Super size me- o un kebab, un bocadillo tradicional turco con cordero y abundante ensalada. ¿Cuál es lo más sano? Pues, aunque parezca mentira, la hamburguesa, que tiene casi la mitad de calorías.

Una historia más en las que la realidad se queda corta con el problema que esta joven enfrenta día con día, tal vez se pueda considerar una historia de éxito ya que cada día que pasa es un logro en la vida de Lizzie. Esta acostumbrada y debe de comer al menos unas 60 veces al día para poder mantener un peso que apenas le ayuda a vivir día con día.