BENEFICIOS DE LAS FRESAS PARA LA SALUD

Las fresas y fresones crecen del fresal, plantas que pertenecen a la familia de las Rosáceas, de género “Fragaria”, nombre que se relaciona con la «fragancia» que posee (en latín fraga). Cultivadas por su fruto comestible. La fresa es una fruta roja (debido a unos pigmentos vegetales “flavonoides” conocidos como antocianinas) de forma cónica o casi redonda, de tamaño variable según la especie (de 15 a 22 mm de diámetro), coronada por sépalos verdes.

Realmente no es un fruto, sino un engrosamiento del receptáculo floral que contiene los frutos de la planta; siendo las “pepitas” (aquenios), los auténticos frutos. Cada fresa tiene entre 150 y 200 aquenios.

En el mundo se conocen más de mil variedades de fresón. Dependiendo de la variedad, los fresales florecen desde finales del invierno hasta principios del verano. Los frutos maduran desde marzo hasta julio. Desprenden su perfume cuando se encuentran en su punto óptimo de consumo. Con el calor, el transporte y la humedad se deterioran con facilidad debido a su estructura delicada, tierna y poco consistente.

Son jugosas y mantecosas. Con un sabor que varía de ácido a muy dulce, siendo su aroma lo que más caracteriza a las fresas. Son una de las frutas más apreciadas, y también una de las más versátiles en la cocina, ya que puede usarse en platos dulces y salados.

Al comprarlas, se deben elegir frutas gruesas, brillantes y de apariencia fresca, ya que son muy delicadas y perecederas. Los tallos deben estar intactos, y sólo se quitan al lavarlas para consumirlas. Se conservan mejor si se guardan en el frigorífico o en un lugar fresco, oscuro y ventilado, esparcidas en una fuente. Se conservan hasta 4 o 5 días.

BENEFICIOS PARA LA SALUD

–          Dieta. Es la fruta más antioxidante, con gran aporte de fibra y agua, y una de las más bajas en calorías.

–          Diabetes. Contienen pocos hidratos de carbono y su índice glucémico es bajo, así que es una opción muy interesante si tenemos que vigilar los niveles de glucosa en sangre.

–          Estreñimiento. Son una buena fuente de fibra, que atrapa determinados compuestos (colesterol, ácidos biliares…) que se excretan con las heces beneficiando a personas con hipercolesterolemia o litiasis bilial. Esta también acelera el tránsito intestinal, lo que mejora o previene el estreñimiento y reduce el riesgo de padecer cáncer de colon.

–          Propiedades diuréticas. Son ricas en agua, y contienen muy bajo aporte de sodio pero alto contenido en potasio, por lo que aumentan la formación y expulsión de orina, de esta manera se elimina el líquido acumulado en el organismo y los productos de desecho generados. El ácido cítrico que contienen las fresas tiene acción desinfectante y alcalinizadora de la orina, lo que ayudará a que las sustancias sean solubilizadas y eliminadas con mayor facilidad. Esto beneficia en personas con retención de líquidos, con ácido úrico, hipertensión, artritis o litiasis renal. Pero se desaconseja en caso de litiasis renal por cálculos de oxalatos (aunque el contenido de ácido oxálico de las fresas es bajo).

–          Dientes. Contienen el xilitol, un azúcar que no se fermenta, la bacteria oral no lo puede convertir en ácido, por lo que es eficaz para combatir la desmineralización de los dientes, proteger el esmalte y reducir la placa bacteriana. Se pueden hacer lociones y gárgaras con las hojas y las raíces para tratar las úlceras de la boca. La vitamina C interviene en la formación de dientes. Contienen ácido málico que favorece la producción de saliva y combate las bacterias que afectan la salud bucodental.

–          Huesos. Por su contenido en vitamina C, que interviene en la formación de los huesos. También contienen magnesio, potasio y vitamina K que ayudan a fortalecer a los huesos.

–          Vista. Contienen unos pigmentos (zeaxantina y luteína) con efecto protector para la visión, y previenen o retrasan la aparición de enfermedades degenerativas relacionadas con la vista.

–          Anemia. Por su contenido en hierro y su alto contenido en vitamina C, ya que esta vitamina es imprescindible para que se pueda absorber el hierro de los alimentos de forma correcta, por lo que previene la anemia ferropénica y mejora la resistencia a las infecciones.

–          Inflamación. Por su contenido en ácido salicílico, que actúa contra los procesos inflamatorios de nuestro organismo. Las personas alérgicas a la aspirina deben tener precaución ya que podrían serlo también a las fresas.

–          Piel. Por su alto contenido en vitamina C y agua, que contribuyen a mantener una piel hidratada y joven, ya que la vitamina C favorece la producción de colágeno y la renovación de la piel.

–          Envejecimiento. Son una buena fuente de vitamina C, también contienen vitamina E y flavonoides (antocianinas). Tienen acción antioxidante, que actúan bloqueando el efecto dañino de los radicales libres, inhibiendo el “colesterol malo” (LDL) y previniendo enfermedades cardiovasculares. El ácido cítrico que contienen potencia la acción de la vitamina C.

–          Defensas. Contienen gran cantidad de folatos o ácido fólico, que interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos, y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico, por ese motivo el consumo de fresas resulta beneficioso para las mujeres embarazadas. También contienen ácido oxálico que puede promover el rápido aumento de las células blancas en el sistema sanguíneo.

COMPOSICIÓN NUTRICIONAL

Por 100g de

porción comestible

Energía (Kcal) 40
Proteínas (g) 0,7
Lípidos totales (g) 0,5
Hidratos de carbono (g) 7
Fibra (g) 2,2
Agua (g) 89,6
Calcio (mg) 25
Hierro (mg) 0,8
Yodo (µg) 8
Magnesio (mg) 12
Zinc (mg) 0,1
Sodio (mg) 2
Potasio (mg) 190
Fósforo (mg) 26
Selenio (µg) Tr
Tiamina (mg) 0,02
Riboflavina (mg) 0,04
Equivalentes niacina (mg) 0,6
Vitamina B6 (mg) 0,06
Folatos (µg) 20
Vitamina B12 (µg) 0
Vitamina C (mg) 60
Vitamina A: Eq. Retinol (µg) 1
Vitamina D (µg) 0
Vitamina E (mg) 0,2

 

 

 

Irene Ventura
i.ventura@novadiet.es