A lo largo de nuestra vida el requerimiento esencial para desarrollar lo que nos propongamos está basado en las buenas condiciones que tengamos, fisiológicas, intelectuales y emocionales. Es verdad que todos queremos vernos y sentirnos bien, pero la realidad es que los hábitos que adquirimos condicionan nuestra salud en cualquier etapa de la vida. Mucho más aún en la
vejez.
Con el pasar de los años se van acentuando graves
problemas de salud, los cuales no siempre son detectados a tiempo, o cuando se detectan ya es demasiado tarde. De esta manera, nos vemos obligados a invertir grandes cantidades de dinero en intentar curar nuestras enfermedades, cuando se pudo haber evitado en un gran porcentaje. Por ello, debemos prestar atención al
ejercicio que practicamos y, mucho mas aún, a nuestra
nutrición.
06 febrero, 2015