La dieta vegetariana consiste en lleva una alimentación basada en el consumo de frutas, verduras y legumbres, y en la abstención del consumo de carne y pescado. En otras ocasiones, también se suprime el consumo de alimentos de origen animal, como leche, huevos o miel. Este tipo de alimentación presenta múltiples beneficios si se planifica correctamente y se lleva a cabo una correcta suplementación de ciertos micronutrientes como pueden ser la vitamina B12 y ácidos grasos omega-3. Pero al igual que en muchos otros aspectos relacionados con la nutrición, también cuenta con muchos falsos mitos que en el siguiente artículo intentaremos aclarar:

Cuando decidimos cambiar nuestra alimentación habitual por una alimentación vegetariana, es importante una planificación adecuada de estos nuevos hábitos que protejan nuestra salud y nuestro peso corporal .

El veganismo es un estilo de vida. Durante estos años diferentes dermatólogos han comentado que el aumento de acné en la piel es grande, porque los procesos que se realizan para producir alimentos causan desequilibrios hormonales que provocan el desarrollo de las glándulas sebáceas.

Una de las grandes preguntas que uno se hace a la hora de dejar de comer carne o pescado es ¿me faltarán proteínas? Vamos a ver de qué lugares podemos obtener esa proteína vegetal: Tofu tempeh o seitán Soja texturizada Legumbres Quinoa   El tofu es un alimento hecho...

Se conoce como vegetariano a aquella persona que decide dejar de consumir productos de origen animal. Sin embargo, existen diferentes tipos como ovovegetarianos, los cuales consumen huevos, lacteovegetarianos, si consumen lácteos etc.

Estudios recientes apuntan a que llevar una alimentación vegetariana reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y se asocia a una disminución de los niveles de presión arterial y del "colesterol malo". Aunque este tipo de dieta puede ser beneficiosa, es importante recordar que también puede motivar carencias nutricionales si la elección y consumo de alimentos no son los adecuados.
Los probióticos son alimentos que se han fermentado en condiciones óptimas para que ciertos microorganismos puedan crecer y desarrollarse lo suficiente para que, cuando los comamos, puedan llegar hasta nuestro intestino y nos ayuden a mejorar el equilibrio de nuestra flora intestinal.
Ya estamos en otoño, época del año responsable de dejarnos esos bonitos colores cálidos en los paisajes y llenar de hojas nuestras calles, así como también característica por la bajada de temperaturas, disminución notable de horas de luz  (que el cambio de hora acentúa más todavía..) y de energía en general, que suele desembocar en catarros típicos otoñales; pero sobre todo, es época de un montón de alimentos que precisamente, nos van a ayudar a afrontar todo esto con fuerza, energía y salud.
Las dietas vegetarianas, conllevan una forma de alimentación que excluye los alimentos de origen animal. No solo se contemplan desde el punto de vista alimentario, sino que son un estilo de vida, ya que las personas vegetarianas no solo no consumen productos de procedencia animal, sino cualquier producto o material procedente de animales, bien sea por creencias éticas o religiosas.

La dieta vegetariana y sus variantes han entrado con fuerza en nuestra alimentación y mucha gente y cada vez más, se están adhiriendo a este tipo de vida, tanto por temas de concienciación por protección al animal, como por prevención y tratamiento de muchas enfermedades, entre las que están: diabetes tipo II, enfermedad cardiovascular, enfermedades autoinmunes, tales como psoriasis o dermatitis atópica, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, etc