COACHING NUTRICIONAL Y PESO

La mayoría de las personas que realizan dietas para bajar de peso, lo recuperan en un plazo máximo de 5 años. Ello es debido a que no se generan cambios a largo plazo. La clave del éxito está en crear hábitos de vida, (alimentarios, físicos, emocionales etc.) que se puedan mantener en el tiempo.

Sin embargo, a pesar de darnos cuenta que es necesario cambiar, nos sigue persiguiendo ese número de la balanza, ¿habré perdido peso?

Repasemos algunos de los por qué las dietas fracasan:

  1. La misma palabra tiene una connotación negativa. Hemos de desterrar esa idea y asociarla con cambio de hábitos.
  2. Dietas muy restrictivas que además de pasar hambre son aburridas y monótonas.
  3. No acudir a profesionales de la nutrición.
  4. No pensar en cambiar hábitos.
  5. Creer en los milagros
  6. Ponerse metas irreales
  7. Falta de motivación
  8. Centrarse solo en el peso, la alimentación y no tener en cuenta nuestras emociones etc.

 

Es difícil dejar de prestar atención al número de la báscula. Durante años, la forma de tratar al peso se ha centrado de forma única en esa cifra para valorar los avances. Sin embargo, al peso hay que darle la importancia que le corresponde y desviar la atención hacia otros valores importantes para nuestro avance, como pueden ser: porcentaje de grasa, el porcentaje de músculo, el aumento en el consumo de frutas y verduras, gestión de la saciedad, diferenciar el hambre físico del emocional, variar la talla de las prendas, sentirse mejor al subir al monte, atarse los zapatos etc.

Cuando nos centramos solamente en esa cifra numérica, adoptamos conductas cada vez más restrictivas que al final harán aumentar la ingesta y no precisamente de alimentos saludables. También nos impide ver los logros que vamos consiguiendo día tras día. Es curioso cómo cambia nuestra percepción según lo que veamos en la báscula.

El coaching nutricional te lleva a sentirte capaz de hacer cambios, a sentirte motivado para iniciarlos, a mantenerlos en el tiempo y sobre todo a que el peso no sea el único reflejo del proceso de cambio.

Isabel Antón
iantoncorvo@gmail.com