Depurando nuestro organismo en primavera ¿ POR QUÉ?

DEPURANDO NUESTRO ORGANISMO EN PRIMAVERA

La Primavera.
Es un tiempo de florecimiento, de germinación, de creatividad, de flexibilidad. Es el tiempo donde se restaura la vida, todo lo que está bajo la superficie quiere salir para florecer, y de la misma forma, nosotros florecemos como la Naturaleza.  Nuestro organismo se prepara para resurgir y  purificarse de todo cuanto le dimos durante el invierno,  al igual que nuestra  Madre Tierra (y digo Madre, porque es Ella la que nos alimenta y nos sostenta  [no es  MaCDonal, ni Carrefur…] ) brota, florece ofreciéndonos todo lo Mejor.
La calidad de nuestro florecimiento,  va a depender de la carga que traemos de la época fría. Si hay mucha sobrecarga orgánica,  (hemos abusado de alimentos concentrados: carnes, fritos, salsas, embutidos, quesos y grasas saturadas) entonces con mucha probabilidad tenderemos a crear alergias, sobrecargas hepáticas, (problemas de la vista, contracturas musculares, problemas circulatorios, dolores de cabeza, problemas de piel, astenia primaveral o algún tipo de alergias).
Esto  nos indica que nuestra capacidad de eliminación es menor que la de acumulación, hemos  acumulado residuos y se crea una tendencia a la congestión, la cual potencia el mal humor,  la impaciencia, en definitiva,  una tensión interna.
La Primavera es la época ideal para depurarnos, para desintoxicarnos, para drenar el hígado y la vesícula biliar. Es época para la toma  de  antioxidante  pese a que, siempre son importantes pero, en la Primavera con los cambios a nivel interno y externo, se hacen imprescindibles para evitar lo catarros, las alergias, la purificación intestinal,  orgánica… Es un tiempo donde conviene comer menos, incluso practicar pequeños ayunos, necesitamos limpiar el cuerpo de las grasas y los alimentos pesados del invierno.
Pondremos énfasis en alimentos ligeros y expansivos: verduras, especialmente de hoja verde, brotes jóvenes con toda la clorofila de lo verde (cebollinos, puerros, apio,  cebollas tiernas, hojas de rabanito, acelgas, espinacas,  perejil, cilantro, hierbabuena, menta); germinados, verduras eliminadoras de las grasas (rabanito, nabo, apio, rábano negro..). Reduciremos la proteína animal que favorece la rigidez y aumentaremos el consumo de legumbres (guisantes, habas, soja verde) y pescados. Incluiremos cereales más ligeros como la cebada, avena, centeno, espelta, kamut quinoa…
 Cocinaremos de forma más ligera (escaldados, vapor, ensaladas hervidas o crudas y picles de calidad). Introduciremos más hierbas aromáticas (orégano, estragón, tomillo, romero, albahaca,etc.). Aumentaremos el consumo de sabor ácido de calidad (chucrut-col fermentada-, picles de verduras, limón, vinagre de umeboshi).  Usaríamos  menos aceite, menos sal (con 2 dedos) o incluso comer algunos días sin sal y sin aceite (si ponemos condimentos aromáticos, no se echan de menos).
 Si sentimos el hígado congestionado convendría relajarlo con: caldos de verduras dulces, pepino cocido con miso blanco, calabaza al horno, zanahoria estofada,  manzanas al vapor o asadas tal cual,  setas shitake,  zumo de manzana con kuzu (espesante natural), alcachofas, espárragos trigueros…. Todo lo que nos ayude a depurar.
 Se trata  de desintoxicarnos  para recuperar la flexibilidad y la vitalidad.
Es un nuevo renacer. Es  recuperar nuestra esencia vital.
El reto de la primavera es,  germinar y expandirnos a la Vida. Es ser capaces de disfrutar de todo cuanto nos ofrece el Planeta dentro y fuera de nosotros. Es  mecernos al arrullo del aire como las flores, dejando de lado el control interno y mostrando nuestros colores más vivos, flexibles como las plantas y fértiles como los brotes. Disfrutemos de la Primavera, ¡Disfrutemos de la Vida en su explendor!
Feliz Primavera
Fuente: Asociacion lunatur
Isabel Caballero
isabelnl97@terra.es