24 Nov DIETA CRUDIVEGANA
La expresión «crudiveganismo» deriva de la unión de dos palabras: «crudivorismo» y «veganismo». También conocido como alimentación viva, raw food o raw vegan, la alimentación crudivegana consiste en alimentarse de vegetales en su estado natural, «crudos» y ecológicos.
Alimentación «cruda» es aquella consistente en alimentos naturales, sin aditivos artificiales, y, simultáneamente, no expuestos a una temperatura superior a la producida por el sol, es decir, alrededor de los 40-42 °C. «Alimentación viva», hace referencia especialmente a la calidad de los alimentos y la vitalidad de los germinados.
Incluye por tanto, frutas, verduras, hortalizas, raíces, frutos secos, semillas, algas y germinados. También se pueden comer alimentos deshidratados.
Se eliminan los alimentos que tienen sustancias químicas. Así como los cocinados por encima de 42º, los de origen animal incluyendo huevos, lácteos y derivados, envasados y procesados, refinados como azúcares, harinas y sal, cereales y legumbres (excepto si se germinan), transgénicos y alcohol.
BENEFICIOS
– Al eliminar las calorías vacías de nuestra alimentación, y tomar los alimentos sin cocinar, vamos a estar mucho mejor nutridos. Cocinar elimina vitaminas y nutrientes, por lo que al ser cruda, la dieta crudivegana, conserva al máximo el aporte nutricional . Además, conserva las propiedades originales del alimento al no desnaturalizarse la estructura molecular.
En los vegetales están todos los nutrientes que necesitamos y son de fácil asimilación. Aportan la mayor parte de los macro y micronutrientes necesarios (proteínas, ácidos grasos esenciales, minerales, vitaminas y azúcares simples).
Algunos ejemplos de los alimentos que debemos consumir para conseguir los diferentes nutrientes:
- Proteínas (Aminoácidos): chía, alpiste, maca, cáñamo, espirulina, germinados, chlorella, aguacate, hoja verde como el brócoli, la col kale, espinacas…
- Hierro: col kale, germinados, sésamo, espinaca, remolacha, espirulina, chlorella, cacao crudo. Importante tomar alimentos con vitamina C para asimilarlo (cítricos, tomate, pimiento…)
- Calcio: sésamo, brotes de alfalfa, brócoli, col kale, almendras…
- Ácidos grasos: almendras, aguacate, nueces, sésamo, chía, lino…
- Potasio: sésamo, nueces, plátanos, acelgas, dátiles…
- Magnesio: semillas de calabaza, girasol, sésamo, almendras, nueces, acelgas, espinacas…
- Vitamina B12: Tanto vegetarianos como omnívoros pueden tener deficiencia de B12, por lo que lo mejor es hacernos análisis y si fuese necesario suplementar.
– Es la forma más natural y sencilla de comer, según nos la da la naturaleza. Se evitan los tóxicos producidos al cocinar y que afectan a nuestro páncreas, hígado, corazón, glándulas tiroides y adrenales. La comida cruda aporta oxígeno y agua a nuestro cuerpo, por lo que nuestra sangre está más limpia y oxigenada y nuestro cuerpo depurado. Además las frutas y verduras tienen propiedades depurativas.
– La digestión es más rápida. El tiempo de tránsito se acorta a 24 horas. Hay digestiones que pueden durar hasta 72 horas y la comida se fermenta y pudre. Esto puede causar enfermedades de colon, pólipos, o colitis.
Cuando acabamos de comer no debemos estar hinchados, con gases, dolor de estómago, sueño o fatiga. Nuestro cuerpo es muy sabio y nos avisa de que no nos ha sentado bien la comida.
– Es más fácil mantener un equilibrio en el peso. Las grasas desaparecen, pero no el tejido muscular. Por ello es vital comer las suficientes calorías. También se puede ganar peso y masa muscular ya que la fruta nos aporta gran cantidad de energía.
– Mayor nivel de energía y vitalidad ya que tomamos todos los nutrientes de los alimentos, son fácilmente absorbidos y nuestro cuerpo consume menos energía en la digestión.
– Beneficios físicos. Desaparece el acné, celulitis, piel hidratada, pelo brillante y uñas fuertes.
– Salud física mental y emocional. Esta alimentación refuerza el sistema inmunológico por lo que se reducen los resfriados, gripes y dolores. Es una forma de medicina preventiva para cualquier tipo de dolencia o enfermedad. Además se experimenta una mayor claridad mental. Muchas frutas tienen propiedades antidepresivas.
– Beneficios medioambientales. La alimentación vegetariana implica un reparto más justo de recursos y menor impacto medio ambiental.
INCONVENIENTES
Hasta ahora la dieta crudivegana está poco estudiada. Sin embargo, hay estudios que concluyen que es ineficaz a la hora de suplir todos los nutrientes necesarios, por lo que es considerada peligrosa.
Los materiales más difundidos de crítica al veganismo y al crudiveganismo son los planteamientos que apuntan si el régimen vegano y crudivegano es o no suficientemente nutritivo en el largo plazo.
Debido a que es un modo de alimentación en presente proceso de aprendizaje, no se puede definir un modelo perfecto y completo que le siente bien a todo el mundo. Para que la alimentación resulte balanceada y adecuada, hay que estar atentos a todas las necesidades nutricionales del cuerpo humano, y esto es algo que muchos veganos y vegetarianos no alcanzan a concretar. El resultado de dejar de lado los alimentos usuales y seguir una dieta de este tipo puede llegar a ser devastador, apareciendo cuadros de desnutrición, debilidad, problemas dentales, anemia, etc.
Sin embargo, no se puede decir que la propia alimentación por medio de vegetales crudos sea la causante de esos problemas, sino más bien, el hecho de comer de manera incompleta, limitando la cantidad y variedad de ciertos vegetales y olvidando consumir ciertos grupos alimentarios necesarios, como la vitamina B12, la vitamina D, una buena cantidad de ácidos grasos saludables omega 3, potasio, magnesio, hierro, calcio…
Al ser una dieta restrictiva y sin aporte de ningún alimento de origen animal, se puede llegar a tener deficiencias de algunos nutrientes, especialmente de la vitamina B12 y Hierro, que se obtienen única y exclusivamente en los alimentos de origen animal. También puede generar deficiencias en el nivel de calcio, ya que éste proviene principalmente de los lácteos. Además, si la dieta no es variada, podrían verse afectado los niveles de HDL (colesterol bueno) bajando su nivel en sangre y por lo tanto, no podría realizar su trabajo de disminuir el colesterol malo.
Algunas personas experimentan cefaleas leves, náuseas y antojos o ansiedad, producidos principalmente por la restricción de hidratos de carbono complejos y proteínas, lo que produce un déficit de triptófano, déficit de serotonina y sus consiguientes síntomas: cansancio, estados de desánimo y ansiedad.
En general, la recomendación para los que siguen este tipo de alimentación es la suplementación con un complejo multivitamínico, lo que puede ayudar a prevenir las deficiencias nutricionales.
Pero se puede decir que estas enfermedades o problemas aquí planteados también se encuentran presentes en la alimentación que practica la mayoría del mundo, es decir, de tipo omnívoro, con lo cual podemos decir que no depende del tipo de alimentación si no de la calidad.
MENÚ CRUDIVEGANO
- Desayuno: Licuado de frutas y verduras.( espinacas, 1 ramita de apio, manzana, zumo de naranja y espirulina).
- Media mañana: Cualquier fruta de temporada, una o dos piezas dependiendo del tamaño. Ahora es época de naranja, mandarina, pomelo, granada, chirimoya, uvas, piña,…
- Comida: Cous cous de coliflor con germinados y semillas de chia. Tataki de higos y láminas de almendra.
- Merienda: Papilla de plátano con algarroba.
- Cena: Ensalada con cualquier tipo de lechuga, canónigos, rúcula, espinacas…, nueces y semillas. Aliñamos con zumo de naranja y albahaca.
Como veis es muy fácil y rápido de preparar.
Como dijo Hipócrates: “Que el alimento sea tu mejor medicina y tu mejor medicina sea tu alimento”
Fuentes
http://www.eluniversodecris.com
