El melón

No existe un criterio homogéneo en los referente al origen del melón, aunque la mayoría de los autores acepta que el melón tiene un origen africano. Si bien, hay algunos que consideran la India como el centro de domesticación de la especie, ya que es donde mayor variabilidad se encuentra para la misma. Afganistán y China son considerados centros secundarios de diversificación del melón y también en España la diversidad genética es importante.

El melón es un producto bien conocido y aceptado por los consumidores europeos. Por ser un fruto que se produce en zonas tropicales secas, en Europa se dan con estacionalidad (primavera y verano) producciones importantes como por ejemplo en España.
En los últimos años la superficie de melón ha ido disminuyendo, aunque la producción se ha ido manteniendo prácticamente igual. Esto indica la utilización de variedades híbridas de mayor rendimiento y una mejora y especialización del cultivo

Se distinguen varios tipos, con múltiples variedades dentro de cada tipo, que difieren en su aspecto, sus propiedades y su modo de cultivo. Los tipos más cultivados son los de melón charentais, cantalupo, cantalupo italiano, western shipper, eartern shipper, amarillo, piel de sapo, honey dew, tendral, ananas, galia, crenshaw, earl japonés.

 Su acción limpiadora favorece la desintoxicación de la piel, protegiéndola de agentes microbianos que pueden afectarla y producir así manchas o alergias indeseables; como laxante comido en ayunas, es una buena medida para poder librar al organismo de parásitos intestinales a la vez que ayuda a la regulación constante de la flora. De igual forma, consumir melón después de una comida copiosa puede normalizar el tracto digestivo, por lo que su acción relajante sobre el estómago y el colon es de gran importancia para el funcionamiento óptimo de este sistema y el equilibrio que se debe guardar en la ingesta de comidas. Algo que tal vez pocas personas sepan es que el melón contiene sales, lo que incide directa y positivamente sobre el proceso de circulación puesto que estos elementos ayudan a potenciar la acción de los glóbulos rojos, haciendo crecer de manera ostensible el número de hemoglobina. El melón puede ser muy usado para el combate efectivo de cuadros clínicos como estreñimiento, gota y reumatismo, porque las sales nombradas ayudan a la vez a la constitución efectiva de los tejidos de los huesos.

Porque su benéfica acción se puede ver en el aumento de la hemoglobina, el melón es también muy usado por los pacientes con problemas de hipertensión, de manera tal que puede regular la acción del corazón y así poder asegurar una mejor calidad de vida en este sentido. Cuando se usa la corteza del melón en cocción, esto es un elemento poderoso para el tratamiento de la acumulación de líquidos en riñones y vejiga.

Yolanda Del Moral
ydelmor@gmail.com