13 Jul ºHablemos de objetivos, deseos, sueños…

 Como ya os comenté, vamos a seguir analizando factores importantes a tener en cuenta a la hora de seguir un programa de control de peso y que,  en la mayoría de las ocasiones, no se tienen en cuenta o no se les da la importancia que merecen.

En el post anterior, ya hicimos una pequeña introducción sobre lo importante que es pararse a pensar qué es lo que queremos conseguir y lo positivo que nos puede resultar plantearnos otros objetivos además de la propia pérdida de peso en sí. Hoy vamos a continuar en la misma línea y os voy a contar cuáles son los pasos a seguir a la hora de establecer un objetivo o meta. Así sabremos que vamos por buen camino:

• Define bien tu objetivo: para hacerlo, te ayudará imaginarte que ya lo has conseguido. ¿Cómo te ves? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo es la situación? ¿Qué ves concretamente?
• ¡En positivo!: asegúrate de que tu objetivo está definido en positivo, es decir, que te estás centrando en lo que quieres conseguir y no en lo que no quieres. ¡Muy importante! Esto te ayudará a centrarte en tu meta y a no sobrevalorar aspectos negativos de tu estado actual.
• Que sea realista: esto es lo que te permitirá alcanzarlo y poder dar pasos en la buena dirección. Eso sí, no olvides que también debe ser ¡motivante o desafiante! Un ejemplo: querer perder 20 kg en dos meses no es realista (ni saludable por supuesto!), pero desear perder estos 20 kg en un tiempo razonable y acorde a nuestras posibilidades… ¿por qué no?
• Medible: si temporalizamos nuestro objetivo, es decir, si “nos mojamos” y hablamos de fechas concretas, será mucho más probable que lo llevemos a la práctica. Aquí me gustaría incluir un matiz: y es que no me refiero a que marquemos con fechas exactas los kg que vamos a ir perdiendo. No, porque esto nos puede presionar y, además, no sabemos el ritmo exacto de pérdida que vamos a llevar. A lo que me refiero es a esos otros objetivos que también nos planteemos. Un ejemplo: “cada quincena voy a ir cambiando una serie de hábitos para que sean más saludables” o “el lunes, miércoles y viernes de 5 a 6 voy a salir a caminar”. ¿Cuándo empiezas?
• Divide y vencerás: es normal que tu objetivo parezca lejano, pero esto no nos tiene que hacer perder la ilusión. Un paso fundamental es marcarnos etapas que nos permitan ir acerándonos a la meta final y, mediante las que podamos observar nuestros progresos. Importantísimo para motivarnos y poder valorar todos nuestros logros. Imagínate una escalera donde cada peldaño es una pequeña etapa. ¡Verás cómo te sientes mucho mejor si te felicitas por cada peldaño subido que si sólo te centras en el final del camino!
• Que sea personal: porque ¡sólo tú sabes lo que quieres!. Te recomiendo que te pongas en manos de un/a profesional de la nutrición, porque esta persona será quien te guíe para conseguir una pérdida de peso saludable (imprescindible para no poner en peligro nuestra salud!). Pero nunca debería ser alguien externo quien te “imponga” lo que debes conseguir, porque si no, no lucharás por conseguirlo con la misma energía. Es muy importante!! Tienes que ser partícipe y protagonista de tu proceso!! Para ello, nada mejor que ser tú quien establezcas tus objetivos, eso sí, con su ayuda, ya que será quien te dé las claves para mejorar tu salud.

Bien, ya hemos analizado cómo debes plantearte tu objetivo. Recuerda que este proceso es una de las piezas claves para conseguir lo que buscas. ¿List@ para empezar?

«Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él» (Paulo Coelho)