La famosa tiroides

La tiroides o glándula tiroidea es una glándula neuroendocrina, situada justo debajo de la nuez de Adán junto al cartílago tiroides y sobre la tráquea. Pesa entre 15 y 30 gramos en el adulto, y está formada por dos lóbulos en forma de mariposa a ambos lados de la tráquea, ambos lóbulos unidos por el istmo. La glándula tiroides regula el metabolismo del cuerpo, es productora de proteínas y regula la sensibilidad del cuerpo a otras hormonas.

La tiroides tiene una cápsula fibrosa que la cubre totalmente y envía tabiques interiormente que le dan el aspecto lobuloso a su parénquima. Además la aponeurosis cervical profunda se divide en dos capas cubriendo a la tiroides en sentido anterior y posterior dándole un aspecto de pseudocápsula, que es el plano de disección usado por los cirujanos.

La tiroides participa en la producción de hormonas, especialmente tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). También puede producir (T4) inversa. Estas hormonas regulan el metabolismo basal y afectan el crecimiento y grado de funcionalidad de otros sistemas del organismo. El yodo es un componente esencial tanto para T3 como para T4. La tiroides también sintetiza la hormona calcitonina que juega un papel importante en la homeostasis del calcio. La tiroides es controlada por el hipotálamo y pituitaria.

Las hormonas tiroideas tienen efectos sobre casi todos los tejidos del organismo. Aumentan la termogénesis y el consumo de oxigeno, y son necesarias para la síntesis de muchas proteínas; de ahí que sean esenciales en los periodos de crecimiento y para la organogénesis del sistema nervioso central. También influyen sobre el metabolismo de los hidratos de carbono y de los lípidos. La T4 se convierte en T3 en los tejidos periféricos. La T4 constituye el 93% de las hormonas metabólicamente activas, y la T3 el 7%

Tiroxina

La hormona más importante que produce la tiroides contiene yodo y se llama tiroxina. Ésta tiene dos efectos en el cuerpo:

  • Control de la producción de energía en el cuerpo: la tiroxina es necesaria para mantener la tasa metabólica basal a un nivel normal.
  • Durante los años de crecimiento: mientras la hormona del crecimiento estimula el aumento de tamaño, la tiroxina hace que los tejidos vayan tomando la forma apropiada a medida que van creciendo. Es decir, la tiroxina hace que los tejidos se desarrollen en las formas y proporciones adecuadas.

En el sistema neuromuscular el exceso de hormonas tiroideas se manifiesta con nerviosismo, irritabilidad, insomnio, trastornos mentales que pueden oscilar desde la ansiedad al delirio, temblor fino distal, hiperreflexia y debilidad de los músculos de la cintura.

HIPERTIROIDISMO

La persona por lo general tiene un aumento en el metabolismo basal, y consecuente disminución de peso, estado de gran excitabilidad, aumento de la sudoración, debilidad muscular, incapacidad para conciliar el sueño, intolerancia al calor. En muchas ocasiones se observa una protrusión de los globos oculares que se conoce como exoftalmos.Otros signos de aviso son nerviosismo, hiperactividad, inquietud, desasosiego, susceptibilidad (afectan hechos que no son importantes, ganas de llorar, cambio de carácter fácil), dolores musculares, diarrea o irritabilidad, mirada brillante, cansancio y los más frecuentes como datos clínicos: taquicardia y palpitaciones.

HIPOTIROIDISMO

Los síntomas del hipotiroidismo se originan por la acción insuficiente de las HT sobre el organismo: fatigabilidad fácil, cansancio, retención de líquido, lentitud mental, aumento de peso (no más de 3 ó 4 kilos). En casos avanzados se puede detectar edema generalizado, voz ronca, caída de cabello, especialmente de la zona externa de las cejas. También el hipotiroidismo se puede asociar a estados depresivos. En ciertos casos puede determinar deterioro de la función de otros órganos como el corazón, riñones, hígado, etc.

 

El diagnostico del hipotiroidismo se confirma si una hormona que se produce en la hipófisis, que se llama Hormona Estimulante del Tiroides o TSH, está elevada. La TSH cuando se pudo medir en sangre, que fue aproximadamente en 1985, se consideraba normal hasta 10.0. En 1995 un comité de expertos opinó que la TSH era normal hasta 5.0 y actualmente se considera que el límite de la normalidad es de 2.5. Empieza también a tenerse en cuenta la presencia de anticuerpos antitiroideos. El problema del sobrepeso y la obesidad es muy serio y muy complejo. Se calcula que en el año 2000 un tercio de adultos en Estados Unidos estaban clasificados como obesos. Es probable que sólo un 10 – 15 % de casos de sobrepeso sea debido a un hipotiroidismo.

En 2005 otro grupo de investigadores, en Dinamarca, estudian 4.082 personas con y comparan el índice de masa corporal, que es una forma ponderada de valorar el peso, con las cifras de TSH. Este grupo dirigido por Knudsen (3), del Centro Danés para la Prevención de las Enfermedades Tiroideas, encuentra una asociación estadísticamente significati­va entre la elevación de la TSH y el índice de masa corporal y la obesidad. Sus conclusiones son: Nuestros resultados sugieren que la función tiroidea, puede ser uno de los varios factores que determinan el peso en una población. Aún ligeras elevaciones del nivel de la TSH en suero puede estar asociado con un aumento en la frecuencia de obesidad”.

Los estudios en niños, empiezan a demostrar que tambien la obesidad infantil puede en ocasiones ser debida a un mal funcionamiento del tiroides. En el 2000, Stichel (5) en Alemania, estudia un grupo de 290 niños obesos y 280 con peso normal. El 7.5 % de los niños obesos tienen una TSH mayor de 4.0 (es el límite antiguo, quizá con el límite actual de 2.5 el porcentaje seria mayor); sólo el 0.3 % de los niños con peso normal tiene la TSH anormal. Muy recientemente, en 2007, Bhowmick (6) en Alabama, Estados Unidos, estudia 308 niños y adolescentes obesos, entre 6 y 17 años, y los comparan con 286 de la misma edad y peso normal. En este estudio el porcentaje de niños con TSH mayor de 4.0, es del 11.7 %, mientras que en el grupo control es sólo del 0.7 %. En el caso de los adultos no había porcentajes, aquí si los hay. Al menos un 10% de los niños obesos, probablemente más si se aplica el nuevo límite de normalidad de la TSH, tienen un tiroides que les funciona mal. Este porcentaje ya justifica que, en los niños con sobrepeso y obesidad, se les estudie el tiroides.

El problema mas grave en el hipotiroidismo es la alteración del metabolismo, y esta alteración es la responsable de la totalidad de los problemas que se producen cuando el tiroides funciona mal. Se altera el metabolismo de las grasas y por ello se utilizan poco y mal y tienden a acumularse.

En el hipotiroidismo el gasto energético esta disminuido y el consumo de oxígeno es bajo y esto es lo que se valoraba cuando se hablaba de metabolismo basal y se decía que estaba disminuido.

El organismo obtiene su energía de los hidratos de carbono, los azúcares, consumiendo para ello oxigeno.El organismo no puede quemar las grasas directamente, tiene que convertirlas antes en hidratos de carbono, en azucares, y en el hipotiroidismo esta conversión no se realiza.

En el hipotiroidismo los alimentos, se coma mucho o se coma poco, tienden a convertirse en grasa y a acumularse, en el hipotiroidismo existe una tendencia al almacenamiento de las grasas. La proporción entre grasas y proteínas está desequilibrada. Y eso puede explicar por qué aún restringiendo la dieta no se adelgaza, ya que hay una enorme dificultad para utilizar las grasas. Esa grasa almacenada no se recicla, se mantiene estática, no se incorpora al metabolismo general, no cumple su misión de reserva energética para cuando hace falta. En el hipotiroidismo hay un defecto metabólico que se manifiesta porque la grasa tiende no sólo a almacenarse y sino a permanecer almacenada, sin “reciclarse”.

En el hipotiroidismo el proceso de fabricación de proteínas se encuentra alterado, esto puede tener consecuencias muy serias, porque las células del tejido muscular, el miocardio y muchas otras no van a regenerase al ritmo normal y el organismo acabará formado por “células envejecidas”.

 

Mayte Morales
maytemoralesalfaro@hotmail.com