La jalea, un aliado para el otoño

El frío, viento y lluvias típicas del otoño, ponen a prueba nuestro sistema inmunitario. Catarros, resfriados o hasta infecciones son algunas de las consecuencias de ello. Uno de los aliados naturales para prevenirlos, es la jalea real, ya que gracias a sus propiedades antisépticas y bactericidas, ayuda a reforzar el organismo ante las agresiones externas.

La jalea real es una secreción fluida que elaboran las abejas obreras para alimentar a las larvas de la colmena durante sus tres primeros días de edad y a la abeja reina durante toda su vida. Gracias a ello, la abeja reina vive 40 veces más que el resto de abejas. ¿Interesante, verdad?

Miel, polen, néctar, agua y secreciones propias de las abejas, entre las que se encuentran hormonas y vitaminas, forman parte de este “elixir” tan especial.

En su composición encontramos vitamina A, C , D y E (especialmente necesaria en la reproducción y el embarazo). También contiene vitaminas del grupo B, que nos ofrecen una acción renovadora desde un punto de vista físico y psíquico.

Su concentración en fósforo y azufre la convierten en un complemento importante para el crecimiento y la energía intelectual, por lo que puede ser un buen complemento en periodos de estrés o fatiga mental.

Por otra parte, es rica en aminoácidos, esenciales para el buen funcionamiento del organismo y ayudar a reforzar el sistema inmunológico.

La jalea real se puede encontrar sola o enriquecida con vitaminas, equinácea, ginseng, germen de trigo, etcétera… Hay todo una amplia gama de posibilidades en el mercado. Pero, ¡ojo! buscad en su etiquetado que el producto contenga como mínimo un 6% del ácido graso 10 HDA, uno de los parámetros mediante los cuales se valora la calidad de la jalea real.
fuente:gemma salas

Yolanda Del Moral
ydelmor@gmail.com