Las ensaladas, un plato estrella que aporta muchas vitaminas y pocas calorías

Altas temperaturas, camisetas de tirantes, terrazas a rebosar… y ensaladas en el plato. Aunque nos acompañen todo el año, el calor las convierte en el plato estrella en primavera y verano.

No hay quien pueda resistirse a una buena ensalada. La oferta es tan amplia y variada —poco tienen que ver ya con la tradicional ensalada mixta—,  que podemos preparar una nueva cada día sin caer en la rutina. Tiene un gran aporte en vitaminas de todo tipo y pocas calorías.

Decenas de variedades de lechugas, escarola, espinacas, canónigos, berros, rúcula… se han ido incorporando a nuestras ensaladas sin apenas darnos cuenta. Y ya no es necesario ir a tiendas especializadas para conseguirlas. Las tenemos a mano en cualquier supermercado, frescas, lavadas, cortadas y listas para consumir. Nunca fue tan fácil comer sano.

Las ensaladas entran cada vez más por los ojos. Aunque en esto también hay gustos:

Hay  quien prefiere las hojas más claras y suspira por un troncho de lechuga, y quien se pirra por las oscuras.

DOS SENCILLAS Y RÁPIDAS RECETAS

Una receta muy sencilla pero con éxito garantizado es la que se prepara simplemente con rúcula y queso parmesano —hay quien añade además canónigos o acelga roja—. Se aliña solo con sal y aceite de oliva virgen.

Otra receta rápida y fácil: hojas de espinaca —grandes troceadas o baby, más tiernas— con queso de cabra (unos 100 gramos son suficientes para una bolsa pequeña de verdura). Si añades pasas y nueces y la aliñas con sal, aceite y vinagre de Módena caramelizado, te chuparás los dedos.

Itziar Fernandez de Larrinoa
ifernandez@novadiet.es