Los edulcorantes

Hojas de Estevia

Los edulcorantes bajos en calorías son sustancias que se agregan a los alimentos como sustitutos del azúcar (sacarosa). Algunos de ellos proporcionan un intenso sabor dulce sin aportar apenas calorías (su contenido calórico oscila entre 0-4 Kcal por gramo), por lo que suelen usarse en muy pequeñas cantidades.

Los edulcorantes bajos en calorías suelen encontrarse en refrescos, postres, productos lácteos, golosinas, chicles, chocolates para beber y algunos productos de bollería. La mayoría están disponibles también como edulcorantes de mesa, que se añaden al té y al café o a otros alimentos, como la fruta y los cereales del desayuno.

  • Tipos de edulcorantes:

  1. Acelsufamo-K : es de 150-200 veces más dulce que la sacarosa. Se empezó a utilizar en la UE en 1983.

  2. Aspartamo (E951) : presenta el mismo poder endulzante que el anterior. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria en su informe de diciembre de 2013 se reafirma en que es un edulcorante seguro para el consumo si se toman menos de 0,40 mg por kilo de peso.

  3. Ciclamato (E952): es de 30 a 50 veces más dulce que la sacarosa. Ha sido aprobado como seguro tanto por la OMS como por la Unión Europea, pero no en los EE.UU.

  4. Sacarina (E954): de 200 a 300 veces más dulce que el azúcar. Su uso fue cuestionado porque ciertos estudios lo relacionaron con el cáncer de vejiga, pero en 1993 la OMS y en 1995 la Unión Europea la consideraron segura para el consumo humano.

  5. Sucralosa (E955): de 400 a 600 veces más dulce que la sacarosa. Su uso fue aprobado por la Unión Europea en el 2000, y es uno de los edulcorantes más utilizados porque su estabilidad hace que se pueda usar en preparaciones a altas temperaturas,

  6. Estevia (E960): se empezó a utilizar en la Unión Europea en el año 2011. Es un edulcorante acalórico de origen natural, de 200 a 300 veces más dulce que la sacarosa.

  7. Neotame (E961): de 13.000 a 17.000 veces más dulce que el azúcar. Su fecha de inicio de uso en la Unión Europea fue en 2010.

  • Ventajas del uso de edulcorantes:

Los edulcorantes se usan como una alternativa del azúcar por diversas razones. Los hipocalóricos pueden ser útiles para personas que intentan perder peso o controlarlo, ya que permiten llevar a cabo una dieta saludable sin renunciar al placer de consumir alimentos dulces. Como su uso no provoca caries, pueden usarse para endulzar dentífricos y enjuagues bucales. De hecho, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) ha confirmado que masticar chicle con edulcorantes bajos en calorías ayuda a mantener la mineralización de los dientes y neutralizar los ácidos.

Además de los edulcorantes bajos en calorías, se utilizan polialcoholes en golosinas, chicles y postres. Los polialcoholes, como el maltitol, el isomaltitol, el sorbitol, el manitol y el xilitol, aportan 2,4 kilocalorías por gramo, a diferencia de las 4 kilocalorías por gramo de los azúcares alimentarios y los carbohidratos.

Aunque los datos científicos sugieren que los alimentos y bebidas bajos en calorías contribuyen a los esfuerzos de las personas para perder peso, es importante tener en cuenta que los edulcorantes bajos en calorías no son, por sí solos, una solución para la obesidad, ya que no eliminan el apetito. Por lo tanto, es importante que los alimentos y bebidas bajos en calorías formen parte de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable que incluya ejercicio físico regular.

  • ¿Su consumo es seguro?

Durante las últimas décadas, ha habido ciertas afirmaciones esporádicas de que los edulcorantes bajos en calorías están asociados a distintos efectos adversos sobre la salud.

En virtud de la legislación de la Unión Europea, los edulcorantes deben ser autorizados antes de poder usarse. Dicha legislación especifica qué edulcorantes aprobados y autorizados pueden agregarse a los alimentos, y en qué cantidades. La valoración a la que se someten los edulcorantes es la misma que la que se aplica al resto de aditivos alimentarios y está basada en la revisión de los datos toxicológicos disponibles. A partir de dichos datos, se determina un nivel máximo de aditivo que no tenga un efecto tóxico demostrable. Esto se denomina el «nivel sin efecto adverso observado (NOAEL, por sus siglas inglesas), y se utiliza para determinar la «ingesta diaria admisible» (IDA) para cada aditivo, incluido los edulcorantes.

La IDA asegura un amplio margen de seguridad y se refiere a la cantidad de aditivo alimentario que puede consumirse diariamente, durante toda la vida, sin peligro alguno para la salud.

Para asegurar que los consumidores sepan qué edulcorantes se utilizaron en los diferentes productos alimentarios, éstos deben ser etiquetados correctamente. Los edulcorantes de mesa que se venden directamente al consumidor, deben llevar en la etiqueta la mención «edulcorante de mesa a base de…» seguida del nombre del edulcorante empleado. Los edulcorantes de mesa que contienen polioles en su composición deben mencionar su efecto laxante, y aquellos que contengan aspartamo deben indicar que son una fuente de fenilalanina, ya que la gente que padece fenilcetonuria no pueden metabilzar este aminoácido.

La responsabilidad de examinar la nueva información relativa a la seguridad de los ingredientes alimentarios es competencia de la AESA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) y las opiniones sobre los edulcorantes se revisan cuando es necesario. El consejo de la AESA a la Comisión Europea no ha cambiado: «el uso de edulcorantes bajos en calorías en alimentos y bebidas, consumidos dentro del nivel de ingesta diaria admisible, no supone ninguna amenaza para la salud humana».

BIBLIOGRAFÍA:

Inma Ávalos
i.avalos@novadiet.es