¿Por qué los niños no quieren comer verduras y les encanta el azúcar?

Es por todos conocido, como una norma general que a los niños le encanta el sabor dulce y les desagradan las verduras. Esto a muchos padres, conscientes de la importancia de una alimentación saludable desde pequeños, puede traernos de cabeza, sobretodo al introducir los alimentos en bebés.

Pero ¿Por qué a los niños no les suele gustar las verduras?

La preferencia o rechazo de un sabor u otro tiene una base biológica para la adaptación a la supervivencia como seres vivos. La preferencia por lo dulce y el rechazo a lo amargo forma parte de la biología básica del niño.

Con referencia a la preferencia de los sabores en el ser humano, se han hecho muchas investigaciones respecto a por qué los niños adoran los sabores dulces y suelen rechazar los sabores amargos.

Desde un punto de vista biológico evolutivo, el paladar del niño tiene preferencia por los alimentos de mayor carga calórica que le ayudarán más eficazmente a su crecimiento y desarrollo y este detecta que las verduras aportan pocas calorías, además detecta su sabor amargo.
Este rechazo a los sabores amargos, les protege de la ingesta de venenos, ya que muchos sabores amargos son tóxicos. Es conocido por todos que los niños tienden a llevarse todo a la boca y por tanto tendrían más riesgo de envenenamiento, por tanto esto les supondría evolutivamente, una protección frente a este riesgo. Esto se llama “neofobia alimentaria”, o sea rechazo instintivo a determinados sabores.

El rechazo a los sabores amargos va debilitándose a medida que se acostumbran al sabor con los años y puede durar hasta la mitad de la adolescencia en mayor o menor medida. Por tanto los padres deben exponer a los niños repetidamente a los alimentos que no quieren hasta que acepten estos nuevos sabores, con un rango de exposición muy amplio, de 11 a 90 veces, siendo más fácil la aceptación si la madre ha consumido más verduras u hortalizas durante el embarazo, ya que el feto se acostumbra a los sabores.
Además, los niños aprenden por imitación y si los niños ven a los padres consumir verduras y hortalizas antes empezarán a querer comerlas.

En contra, como indicábamos al principio, el niño tiene preferencia por los sabores dulces.

Esto es debido a que los bebés nacen con la capacidad innata de detectar y preferir la leche materna, que debido a su contenido en lactosa, tiene sabor dulce. Además, el sabor dulce conlleva habitualmente alimentos con mas carga calórica y como hemos indicado antes, imprescindibles para que el niño crezca y se desarrolle, de ahí que sea el preferido en niñez y adolescencia y empiece a disminuir su elección cuando acaba la adolescencia y con ella la disminución del desarrollo físico.
Además, el sabor dulce puede ejercer hasta un poder analgésico en los bebés.

Pero independientemente de la biología básica del niño con los sabores, vivimos en una sociedad, donde hay muchísimos alimentos dulces y poco nutritivos (bebidas azucaradas y bollería) o superazucarados (la mayoría de cereales para bebés) cosa que no ocurre en la naturaleza, y que junto con las campañas de publicidad y marketing hace que los niños estén sobre expuestos a muchísimos alimentos que nos son aconsejados y que sí serían de su elección por la preferencia de este tipo de sabores.

Es por ello que el consumo de azúcar en los niños supera muchísimo las recomendaciones de las organizaciones sanitarias, junto con los riesgos asociados a este excesivo consumo. Los bebés y niños que consumen mayores cantidades de azúcar o alimentos azucarados tendrán en el futuro mayor tendencia a consumir este tipo de alimentos, lo que aumentará su riesgo de padecer enfermedades crónicas relacionadas con el consumo de azúcar.

¿Que podemos hacer al respecto?

Teniendo en cuenta que los padres somos el patrón de alimentación de los hijos, el entorno familiar y los hábitos alimenticios de los padres son decisivos en el crecimiento y la alimentación saludable de los niños, debemos llevar una alimentación familiar rica en fruta, verduras, hortalizas y pobre en azúcares sencillos para que ellos aprendan y desde pequeños estén en contacto con este tipo de alimentos y vayan familiarizándose con estos sabores poco a poco, con paciencia.

 

BIBLIOGRAFÍA:

www.consumer.es/alimentacion/por-que-los-ninos-adoran-el-azucar-y-rechazan-las-verduras.html.
¿Por qué los niños adoran el azúcar y rechazan las verduras? Julio Basulto. Junio 2015

www.consumer.es/alimentacion/come-sano-tus-hijos-te-observan.html. Come sano, tus hijos te observan | Consumer JULIO BASULT https://www.consumer.es/author/julio-basultoO. Enero 2015

‘La dulzura y la amargura de la infancia: Perspectivas, desde la investigación básica, en relación a las preferencias gustativas’. Mennella, Nuala K. Bobowski.

Asun Serrano
asunserranosoler@hotmail.com