RECOMENDACIONES NUTRICIONALES EN NIÑOS

La edad preescolar se inicia desde que el niño tiene autonomía al andar, sobre los 2 años, hasta aproximadamente los 6 años de edad. A continuación, llega lo que se denomina la etapa escolar, que comprende desde los 6 años hasta la pubertad (10-12 años). Durante estos años se consolidan los hábitos alimentarios (para bien o para mal), y por ello es muy importante la educación y ejemplo que reciban tanto en la escuela como en el ámbito familiar. Durante estos años comienzan a tener cierta autonomía, ya que no solo realizan algunas comidas fuera de casa (meriendas con compañeros, desayunos en la escuela…) sino que también se ven influenciados por los compañeros de clase, publicidad de alimentos en los anuncios de televisión….

Es cierto que el papel de la escuela en la integración de hábitos saludables es fundamental, pero es en casa donde se consolidan esos hábitos, y por ello es muy importante conocer qué comen nuestros hijos para poder así completar las cenas y que su alimentación sea lo más equilibrada posible.

Según la etapa de crecimiento, habrá veces que tengan más apetito, y otras veces apenas quieran comer. Si la ganancia de peso y talla es la correcta, lo mejor es escucharlos y respetarlos (nosotros tampoco tenemos todos los días el mismo apetito, y no nos gustaría que nos obligaran a comer).

La comida debe ser adecuada, suficiente, equilibrada y variada.

Se deben incluir alimentos de todos los grupos, y prepararlos de maneras distintas, ya que eso puede ayudarlos a que se habitúen a comer de todo. Por ejemplo, igual el brócoli cocido tal cual no quieran probarlo, o que al hacerlo digan que no les gusta, pero igual rallado a modo de cuscús y salteado con ajo y gambas, puede ser uno de sus platos preferidos.

NORMAS DIETÉTICAS GENERALES

Las necesidades calóricas para esta edad, en niños sedentarios, suele ser de 1200Kcal en niñas, y hasta 1400kcal en niños. El reparto de esas calorías totales debe ser el 25% en el desayuno, el 30-35% en el almuerzo, 15% en la merienda, y entre el 25 y 30% en la cena.

  • Leche y derivados: garantizar una ingesta de 500mL diarios. Esto equivale a 2 vasos de leche, o bien 1 vaso de leche y 2 yogures o 50g de queso fresco.
  • Carnes y pescados: preferiblemente magros, evitando la grasa visible y la piel de las aves por su alto contenido graso. Se aconseja un mayor consumo de pescado (mínimo 4 veces por semana) frente a la carne, por su menor contenido energético y su mejor perfil graso. También se aconseja limitar el consumo de embutidos, ya que son ricos en colesterol, grasa saturada y sal.
  • Huevos: hasta 3 huevos a la semana.
  • Legumbres: se aconseja entre 2-4 veces por semana
  • Cereales y féculas (arroz, patata, pasta y cereales): son la base de la pirámide de los grupos de alimentos en una dieta equilibrada, por lo que deben estar presentes a diario en la alimentación de los niños, principalmente en desayuno y cenas
  • Frutas y verduras: se deben incluir de 2 a 3 piezas de fruta diarias, al igual que las verduras.
  • Agua: la recomendación es de 1,5L-1,7L diarios
  • Elección de aceite de oliva en lugar de otros aceites o grasas para cocinar
  • El consumo de snacks o bollería industrial debe ser ocasional, ya que su aporte en micronutrientes es nulo o casi nulo, y sin embargo tienen una alta densidad calórica, por ser ricos en grasa, azúcar y sal. No deben usarse como recompensa, ni como entretenimiento, aunque tampoco pueden eliminarse completamente por la presión social y el fácil acceso que tenemos a ellos. Lo mejor es limitar su consumo a ocasiones esporádicas.

 

La importancia del desayuno:

Un desayuno equilibrado puede prevenir el riesgo de obesidad en el adulto, además de favorecer un buen rendimiento intelectual y físico en el ambiente escolar. Debe contener entre el 20-25% del total de calorías diarias, y ha de estar compuesto preferentemente por hidratos de carbono (cereales, pan), además de lácteos y fruta. Se considera un desayuno de baja calidad si el aporte energético es inferior a 200kcal, y si se realiza correctamente no es incompatible con una media mañana basado en un pequeño bocadillo o una pieza de fruta.

Ejemplo de menú diario:

  1. Desayuno: Un vaso de leche con 1 cucharadita de cacao el polvo + un bocadillo de aceite, jamón serrano sin grasa y tomate + 1 pieza de fruta.

  2. Media mañana: medio bocadillo con queso fresco + 1 manzana o plátano.

  3. Comida: Lentejas con verduras y arroz + Pollo a la plancha con ensalada de guarnición+ fruta.

  4. Merienda: Un bocadillito de aceite y pavo, o bizcocho casero + 200 ml de leche o yogur

  5. Cena: crema de verduras (calabacín, patata, zanahoria y judías verdes) + merluza rebozada al horno con pasta de guarnición + fruta.

 

Bibliografía:

www.programapipo.com

www.aeped.es

Inma Ávalos
i.avalos@novadiet.es