03 Abr Rhodiola, la raíz dorada

El frenético ritmo de vida, las responsabilidades dentro y fuera del hogar, los cambios de estación, de hora,… son factores externos que nos afectan biológicamente a nivel físico y mental. La Rhodiola rosea o “raíz de oro” se presenta como complemento natural para afrontar la rutina moderna más eficientemente y de una manera más sosegada.

 La Rhodiola rosea, también conocida como “raíz de oro” y “raíz del Ártico”, es una planta adaptógena por su capacidad de incrementar la resistencia ante situaciones de estrés de origen químico, biológico o físico.

 De hecho, la Rhodiola se ha empleado tradicionalmente en los sistemas sanitarios de Europa del Este y Asia para fortalecer el sistema nervioso, mejorar el estado de ánimo, aumentar el trabajo muscular, facilitar el descanso nocturno, eliminar la fatiga, e incluso, para prevenir el “mal de altura”.

 Así, las propiedades energéticas de la Rhodiola rosea han atraído la atención de numerosos estudios. Investigadores rusos, por ejemplo, trataron de evaluar sus posibles beneficios en la mejora del rendimiento del personal militar y del deportivo, entre su elite de atletas en competiciones internacionales.

 SUSTANCIAS ACTIVAS

 Los constituyentes activos principales de la Rhodiola rosea son los antioxidantes p-tyrosol, ácidos orgánicos (gálico, caféico y clorogénico) y flavonoides (catequinas y proantocianidinas).

 Las propiedades adaptógenas y estimulantes de la Rhodiola se atribuyen a las rosavinas (rhodosina, rosavina, rosina, etc.).

 MECANISMOS DE ACCIÓN

 Las propiedades adaptógenas y otras relacionadas con el sistema nervioso central de la Rhodiola han sido atribuidas:

• A su influencia sobre las aminas biógenas (sustancias químicas que transmiten señales entre neuronas) tales como la serotonina, dopamina y norepinefrina en la corteza cerebral, el bulbo raquídeo y el hipotálamo. Se cree que se produce una inhibición de la actividad de las enzimas responsables de la degradación de las aminas biógenas y que se facilita el transporte de los neurotransmisores dentro del cerebro.
•  La facultad de esta planta de mejorar el rendimiento físico se debe a que aumenta los niveles de ATP (adenosin trifosfato) y de CP (creatin fosfato). En el interior de las mitocondrias (aquella parte de las células que actúa como fábrica de energía) tiene lugar un intercambio de grupos fosfato entre el ATP y la CP. Dicho intercambio se da con una liberación importante de energía que el organismo utiliza en sus trabajos cotidianos o en la mejora de su rendimiento deportivo.

 PROPIEDADES

Sin propósito de ser exhaustivos, podemos decir que la raíz de Rhodiola rosea posee las siguientes propiedades:

• Mejora la eficiencia física y psíquica.
• Aumenta las capacidades energéticas en la actividad deportiva.
• Mejora los síntomas de la astenia (fatiga, inapetencia, incapacidad para realizar tareas cotidianas, dificultad para conciliar el sueño, irritabilidad, dolores de cabeza frecuentes).
• Incrementa la cantidad y calidad del trabajo intelectual, y disminuye la fatiga en personas con una alta carga de trabajo mental (estudiantes, opositores, investigadores, etc.).
• Aumenta el rendimiento físico y la coordinación de movimientos.
• Mejora los niveles de energía y el estado de ánimo en personas deprimidas.
• Ayuda a mantener el ciclo normal de sueño-vigilia, mejorando el insomnio.
• Aumenta las defensas frente a infecciones.