SEGURIDAD ALIMENTARIA DURANTE EL EMBARAZO

Durante el embarazo se producen cambios hormonales que causan en el sistema inmunitario de la mujer una situación de supresión que las hace, tanto a ellas como a su bebé, más vulnerables a las infecciones de origen alimentario y a que éstas se desarrollen con peor pronóstico. 

Diferentes microorganismos o contaminantes químicos pueden afectar a la madre embarazada o al feto con diferentes consecuencias.

– Los principales agentes patógenos que pueden afectar son:

  • Salmonella: Es una bacteria, causante de la salmonelosis, cuyo medio de infección son los huevos y sus derivados, y los productos cárnicos de aves, porcino y vacuno. Las infecciones pueden provocar fiebre, calambres estomacales, náuseas, vómitos, diarrea, incluyendo deshidratación y bacteremia (bacterias en sangre), partos prematuros y abortos. Puede transmitirse al bebé, lo cual, al nacer pueden tener diarrea y fiebre, incluso causarle meningitis.
  • Listeria: La Listeria monocytogenes, es la causante de la enfermedad listeriosis. Es una bacteria que se puede encontrar en el tubo digestivo de muchas aves, mamíferos, algunos peces y mariscos. Puede estar presente en alimentos fríos, listos para el consumo, leche y productos lácteos no pasteurizados. También se encuentra en la tierra, los vegetales y el agua. Las mujeres embarazadas tienen una tendencia 10 veces mayor que la población general de contraer la infección. La infección puede provocar abortos espontáneos, partos prematuros, bebés con poco peso al nacer o mortinato. Se puede transmitir la bacteria por el canal del parto. Un feto infectado puede desarrollar problemas de salud en el futuro, entre ellos: discapacidad intelectual, parálisis, convulsiones, ceguera o deficiencias cerebrales, cardíacas o renales.
  • Toxoplasma: Provocada por la Toxoplasma gondii. Es un parásito intracelular que afecta al gato y a otros felinos como huéspedes intermediarios. El ser humano se infecta por la ingestión de carne poco cocida de animales infectados, de los areneros de los gatos, o de la superficie de frutas y verduras y manos infectadas. La infección provoca ligera hinchazón de los ganglios del cuello, fiebre, dolor de garganta, dolores musculares y cansancio, incluso no presentar síntomas. Puede provocar abortos. El riesgo de infección fetal se incrementa con el tiempo de gestación, pero el daño fetal es superior si se produce al final del primer trimestre. Los bebés pueden desarrollar: pérdida auditiva o visual, discapacidad intelectual, convulsiones y otros problemas.
  • Campylobacter: Es una bacteria que vive en los intestinos de animales salvajes y domésticos, que a través de sus heces pueden contaminar los alimentos, el agua y la leche no pasterizada. Las infecciones suelen provocar diarrea, fiebre y dolores abdominales. Las infecciones en las primeras etapas del embarazo pueden causar abortos espontáneos y partos prematuros. Puede transmitirse al bebé durante el parto.
  • E.coli: Es una bacteria que habita en los intestinos y la vagina de la mujer embarazada. La infección se transfiere por ingerir agua o alimentos contaminados. Causan diarrea y puede provocar deshidratación, en algunos casos se dan sangrados abundantes que derivan en aborto o parto prematuro. Puede transmitirse al bebé durante el parto.

 – Los principales agentes químicos que pueden afectar son:

  •  Mercurio: Es un metal que se encuentra de forma natural en el ambiente y también puede ser liberado por contaminación. En el medio acuático, algunos microorganismos pueden transformar el mercurio elemental e inorgánico en formas orgánicas como el metilmercurio que tiene mayor toxicidad. La mayoría de peces contiene metilmercurio, pero los depredadores más grandes (tiburón, pez espada, caballa…) acumulan más porque viven más tiempo. Es un contaminante persistente que produce bioacumulación a través de la cadena alimentaria. Altos niveles de metilmercurio pueden causar daño al feto durante el desarrollo del sistema nervioso que se manifiesta con retraso mental, pérdida del oído, parálisis y convulsiones.
  •  Plomo: Es un metal que aparece de modo natural en la corteza terrestre en pequeñas cantidades. Su vía de exposición es el consumo de agua o alimentos contaminados con plomo. Puede afectar a cualquier órgano, pero el sistema nervioso es especialmente sensible a los efectos tóxicos de este metal. En mujeres embarazadas, la exposición a niveles elevadas puede conducir a hipertensión, abortos espontáneos y a reducción en el desarrollo neurofuncional en el recién nacido.

 PRECAUCIONES QUE SE DEBEN TOMAR DURANTE EL EMBARAZO

PRECAUCIONES-EN-EL-EMBARAZO– Evitar pescado crudo y pescado ahumado refrigerado o marinado.

– Evitar grandes peces como pez espada, tiburón, atún rojo, lucio.

– No consumir leche no pasteurizada, quesos blandos y los preparados con leche no pasteurizada.

– Evitar huevos crudos y preparaciones elaboradas con huevos crudos.

– Evitar carne cruda o poco hecha.

– Recalentar los “perritos calientes” y fiambres.

– Evitar patés y pastas untables a base de carne que se vendan refrigerados.

– Consumir zumos recién exprimidos o envasados pasterizados.

– Evitar frutas y hortalizas crudas que no se hayan pelado o lavado y desinfectado previamente.

– Beber siempre agua envasada y tratada.

– Tener la nevera a una temperatura de 4ºC y el congelador a -18ºC.

– Seguir unas normas de manipulación higiénica de los alimentos.

 Bibliografía:

  • Nutrición en las diferentes etapas de la vida. Judith E.Brown.
  • Máster en Seguridad alimentaria. UNED.
  • www.aecosan.

 

 

Irene Ventura
i.ventura@novadiet.es