Nutrientes como los minerales, las vitaminas y los antioxidantes son muy importantes para mantener el cuidado de la piel durante el período de mayor exposición solar. La ingesta de vitaminas del grupo A, C y E, así como el selenio y el zinc impedirán el efecto nocivo y oxidante de los rayos UVA.
La acumulación en exceso de depósitos de grasa en un organismo resulta de un desequilibrio, sostenido en el tiempo, entre la ingesta y el gasto energético. Las interacciones entre genes y sus productos funcionales parecen muy importantes en el desarrollo de la obesidad y en varias otras patologías multifactoriales, incluidas las de mayor prevalencia: enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes.