Un buen estado nutricional es necesario para mantener una salud óptima y evitar el desarrollo de enfermedades cuyas manifestaciones en la edad avanzada pueden complicar el envejecimiento fisiológico.
La actividad física es cualquier movimiento voluntario realizado por músculos esqueléticos, que producen un gasto de energía adicional al que nuestro organismo necesita para mantener las funciones vitales (respiración, latidos corazón etc.)
Han sido un ingrediente fundamental en la dieta mediterránea, sin embargo, parece ser que en los últimos años este consumo ha descendido. Este año 2016, la Asamblea General de la ONU ha declarado el Año Internacional de las Legumbres bajo el lema Semillas nutritivas bajo un futuro sostenible, con la finalidad de “crear conciencia de los beneficios de las legumbres, promover su producción y comercio, y fomentar nuevos usos en toda la cadena alimentaria”.
Vamos a analizar la necesidad de incluir este grupo de alimentos tanto en las dietas de control de peso, como en una alimentación equilibrada.
En primer lugar hay que recalcar que se recomienda consumir legumbres dos veces por semana, sin perder este hábito durante los meses de verano, período en el que se podrían consumir en ensaladas frías o cremas.