Siempre hablamos de la importancia de llevar una alimentación sana y equilibrada, acompañada de buenos hábitos en cuanto a ejercicio y estilo de vida, pero hoy voy a hablar de los riesgos de una costumbre en alza: la comida ultraprocesada, y los esfuerzos que se llevan a cabo desde distintos frentes para que la sociedad tome conciencia y elija en consecuencia.

Cinco gramos de sal al día, ni más ni menos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir 5 g de sal al dia; que equivale a 2 g de sodio, ya que el 40% de la sal es sodio. Aquí se incluye tanto la sal del salero como la que contienen los distintos alimentos, bien por naturaleza o por su procesado (la conocida como sal oculta ). Sin embargo, el consumo medio de sal de la población española asciende a 9,7 gramos por persona al día, el doble de la cantidad recomendada. En concreto, el 80% de los españoles consume más sal de la recomendada.

El factor más importante en el desarrollo y aparición de la hipertensión arterial y, por consiguiente, de las enfermedades cardiovasculares es la ingesta de sal: el 45% de los infartos de miocardio y el 50% de los ictus están relacionados con la hipertensión arterial. Además, una dieta alta en sal tiene otros efectos nocivos directos: aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y renal, y altera el funcionamiento del hígado y la salud de los huesos.

El corazón es el órgano más importante de nuestro cuerpo, pero también de los más afectados por todo tipo de problemas, como pueden ser el colesterol o la presión arterial, por lo que proteger y fortalecer la salud cardiaca resulta un paso muy importante para prevenir cualquier afección o problema, para lo cual los beneficios del ajo para el corazón se destacan por su efectividad y facilidad de obtención.