Podemos catalogar como estreñido aquel niño que tiene menos de tres movimientos intestinales por semana, cuando tiene problemas para ir de vientre o cuando sus heces son duras, secas o más voluminosas de lo normal. El estreñimiento es uno de los problemas comunes en la población infantil. Según la AEPED (Asociación española de pediatría) el 95% de los casos el estreñimiento infantil es de origen idiopático o funcional, es decir, no hay un único mecanismo responsable del estreñimiento, se debe a más de una causa como pueden ser factores constitucionales, hereditarios, psicológicos o educacionales. Los factores dietéticos también tienen un papel importante, ya que por lo general, el niño con estreñimiento bebe poco líquido y suele tener unos hábitos desequilibrados (alimentación rica en proteínas con escaso consumo de fibra).