[caption id="attachment_11441" align="aligncenter" width="150"]Ejercicio en edades avanzadas Ejercicio en edades avanzadas[/caption]

Con el incremento de la esperanza de vida crece paralelamente el interés por mantener una buena salud y funcionalidad. La mejora de la calidad de vida suele acompañarse de una menor incidencia de enfermedades, de incapacidad, tanto física como psicológica y de mortalidad. Todo esto hace que conseguir la máxima calidad de vida posible en edades avanzadas constituya una prioridad en las personas mayores.

La menopausia es una nueva etapa de la vida de la mujer para la que el organismo se ha ido preparando unos años antes. Raramente se produce de golpe; va haciéndolo progresivamente, a veces imperceptiblemente. Razón por la cual resulta difícil establecer estadísticamente la edad concreta en que se produce. La menopausia no es una enfermedad, es un fenómeno fisiológico. Como sucede en cualquier nuevo equilibrio hormonal, va acompañada de una reorganización del sistema endocrino femenino y exige del cuerpo un esfuerzo de adaptación al cambio. Es el tránsito de un estado hormonal transitorio que permite un embarazo, a un estado más apacible que funciona de forma más moderada, sin sobresaltos. La menopausia se vive mal porque para algunas mujeres simboliza el envejecimiento, pero no es así, la mujer de 50 años es todavía joven, por término medio tiene un futuro de 30 años ante sí.
La llamada “tercera edad” comienza alrededor de los 60-65 años, y en ella se producen cambios físicos debido al desgaste propio de las células; cambios materiales por la pérdida del poder adquisitivo con motivo de una disminución de ingresos; cambios emocionales producidos por la pérdida de seres queridos, etc.