En la actualidad, diversos estudios muestran que la inactividad y la falta de ejercicio son razones que facilitan el desarrollo de enfermedades y que existe una relación entre actividad física y mortalidad. Las personas con buenos hábitos y quienes realizan algún tipo de tonificación en la edad adulta, tienen menor riesgo de padecer enfermedades crónicas o una muerte prematura. Son múltiples los beneficios que conlleva efectuar una actividad física cuando se es adulto mayor. Un buen ejemplo es caminar, ya que ayuda a mejorar nuestra salud y a permanecer independientes por más tiempo.