¡Para qué negarlo! Los días de Navidad se come más, y productos más calóricos. Con casi toda seguridad en Navidad se ganan de dos a tres kilos. Para evitar frustraciones, más vale ser sensato y realista, y asumir con naturalidad que se ganará peso, o cuando menos se mantendrá en el mismo, en caso de seguir una dieta de adelgazamiento.