Todos los domingos te escuchas a ti mism@ diciéndote: mañana comenzaré con mi nueva rutina de ejercicio. Ya pasaron meses de la primera vez de aquello y tu mayor logro se reduce a unos cinco minutos de estiramientos y a un par de vueltas a la manzana después de un gran almuerzo. Lo peor es que realmente quieres hacerlo. Has leído cincuenta veces sobre los beneficios físicos y psicológicos del ejercicio… ¡y sí que los necesitas! Además, nunca está de más perder unos kilitos que para variar se han acumulado alrededor de tus caderas. Para que encuentres esa motivación que necesitas para disciplinarte, anota estos consejos y ponlos en práctica ya mismo.