Un mayor consumo de proteína vegetal, además de frutas como las cerezas y la soja y derivados, son alimentos protectores en caso de hiperuricemia.

Las conexiones entre la hiperuricemia y la gotacon la gula o los excesos en las comidas y bebidas, así como con la obesidad, están reconocidas desde la antigüedad. Si bien el papel de la dieta en esta patología crónica es importante en su desarrollo, pero no es tan determinante en su tratamiento y resolución, las últimas investigaciones apuntan a la asociación entre determinados factores dietéticos y la hiperuricemia y la gota. A continuación, se explica cómo ciertos factores dietéticos resultan negativos para la hiperuricemia, mientras que algunos alimentos se han considerado protectores para que la hiperuricemia no desemboque en gota.

La gota o enfermedad gotosa Es una enfermedad metabólica producida por una acumulación de sales de urato (ácido úrico) en el cuerpo, sobre todo en las articulaciones, en los riñones y tejidos blandos, por lo que se considera tradicionalmente una enfermedad reumática. Originada por alteraciones metabólicas complejas, sólo en el 15 por ciento de los casos la gota es una manifestación del organismo debido a los estilos de vida poco saludables de la población, de manera que incluso se presenta en deportistas con alto rendimiento y que con frecuencia tienen problemas de tipo muscular como fatiga frente al exceso de ejercicio.