OTOÑO La depresión otoñal se caracteriza por una serie de trastornos psicosomáticos que se producen a medida que avanza el otoño y durante el invierno. Suele remitir cuando vuelve el buen tiempo. Esto ocurre más a menudo en los países con menos luz, los situados más al norte. En estos países el número de suicidios está muy por encima de la media  en estos meses y se sabe que la falta de luz es uno de los factores más determinantes. Los síntomas más frecuentes son: tristeza, falta de interés, insomnio o somnolencia, problemas de concentración, irritabilidad y mal humor, falta de deseo sexual, trastornos alimentarios... La causa principal son los cambios hormonales a consecuencia de la disminución de la luz solar. Los cambios más importantes son: