En los menores, la hidratación diaria es tan importante como una correcta nutrición para el desarrollo y crecimiento de un niño, ya que influye en el funcionamiento de sus células y órganos, el transporte de nutrientes, los procesos de depuración de desechos que su organismo no necesita y la regulación de la temperatura corporal, entre otras funciones vitales
“Hidratación también es salud” es el lema elegido este año para el Día Nacional de la Nutrición, por ello en este post vamos a comentar la gran importancia de la hidratación a la hora de realizar ejercicio físico.
Llevas entrenando todo el invierno para pruebas importantes que disputarás esta primavera-verano. Has seguido minuciosamente tu plan de entrenamiento y has puesto especial atención a lo que comes. Incluso puede que te hayas dejado algún kilo de grasa por el camino. Todo está más o menos bajo control, pero hay algo más que tienes que tener muy en cuenta para que todos estos esfuerzos te lleven a buen puerto, sobre todo ahora que empiezan a subir las temperaturas -¡por fín!-, y es tu estado de hidratación durante los entrenamientos y la competición.
Nuestro organismo controla la hidratación de manera muy eficaz. Tenemos un conjunto de sensores que ayudan a controlar nuestro nivel de hidratación. La pérdida de líquidos dispara una catarata de señales que alertan al centro de la sed que está ubicado en nuestro cerebro. Este nos obliga a beber.
Es normal que después de las fiestas nos cueste un poco de trabajo retomar los buenos hábitos alimentarios que manteníamos hasta entonces, debido a que durante este periodo de fiestas los alimentos consumidos son más atractivos a la vista, más sabrosos y suelen provocar un nivel placentero más alto que los alimentos que tomamos normalmente. Por ello, estos consejos nos pueden ayudar a retomar de manera más fácil nuestros hábitos saludables.