Comer deprisa o abusar de las frituras son causas habituales de este malestar. Abusar de bebidas gaseosas o de la fibra, también. La falta de fuerza digestiva puede desembocar en este tipo de sensación. En ocasiones, la intolerancia a un alimento, desconocida por nosotros, también es causante de la sensación de vientre hinchado.