La falta de sueño provoca fallos de memoria o mal humor, además de ralentizar los procesos cognitivos. Por ello, es importante practicar buenos hábitos que nos aseguren suficientes horas de sueño. Dormir es una necesidad biológica que ayuda al organismo a recuperar energía, realizar determinados procesos y funcionar correctamente. El sueño también guarda una profunda relación con el bienestar emocional y puede llegar a fortalecer el cerebro de cara al futuro.