Siempre hablamos de la importancia de llevar una alimentación sana y equilibrada, acompañada de buenos hábitos en cuanto a ejercicio y estilo de vida, pero hoy voy a hablar de los riesgos de una costumbre en alza: la comida ultraprocesada, y los esfuerzos que se llevan a cabo desde distintos frentes para que la sociedad tome conciencia y elija en consecuencia.
Sobrepeso-y-Obesidad[1]b   Cada vez son más los niños obesos en todo el mundo, lo cual resulta muy preocupante. La obesidad infantil es una epidemia que traerá consigo graves problemas y trastornos para las futuras generaciones. Las grandes causas de este grave problema son exactamente dos:
    Campaña Día de la Nutrición

“COMER SANO ES DIVERTIDO, LA OBESIDAD INFANTIL NO”

El sobrepeso y la obesidad se definen como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud”. El objetivo de la lucha contra la epidemia de la obesidad infantil consiste en lograr un equilibrio calórico que se mantenga a lo largo de toda la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que existen aproximadamente 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo: casi el 30% de los menores en edades comprendidas entre 2 y 17 años presentan sobrepeso. Causas del sobrepeso y la obesidad infantil:

Un experimento realizado en ratones ha demostrado que el uso de antiobióticos en individuos muy jóvenes altera el equilibrio intestinal y favorece la obesidad. Eso ya lo sabían los ganaderos que desde los años 50, y hasta los ochenta, cuando se prohibió esta práctica, administraban cantidades no terapéuticas de antibióticos al ganado, tanto ovejas como cerdos o terneros, y obtenían entre un 10 y un 15% más de peso. Lo que se explica ahora es por qué ocurre eso.

El viejo hábito de educar a los niños con la famosa frase “come despacio”, sumado al inmediato “mastica bien” parece ser algo más sólido que un viejo consejo de abuela: es, además, una excelente idea de salud y una opción más para evitar el sobrepeso. Un equipo de médicos de Grecia encontró varios motivos por los que se explica que comer rápido se asocia a comer “de más” y, por extensión, promueve el sobrepeso y colabora con la obesidad.