Trastornos alimenticios en adolescentes

Comer demasiado como resultado del estrés, los malos hábitos en la nutrición y las comidas de moda son problemas alimenticios comunes entre los jóvenes.

La alimentación es clave durante la adolescencia, para hacer frente a los cambios.

Las necesidades nutricionales de los adolescentes vienen marcadas por los procesos de maduración sexual, aumento de talla y de peso, característicos de esta etapa de la vida. Hay que tener en cuenta que en esta etapa el niño gana aproximadamente el 20 % de la talla que va a tener como adulto y el 50 % del peso. Estos incrementos se corresponden con aumento de masa muscular, y masa ósea. Toda esta situación se ve directamente afectada por la alimentación que debe estar dirigida y diseñada para cubrir el gasto que se origina y así evitar situaciones carenciales que puedan ocasionar alteraciones y trastornos de la salud.

En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios.

Muchas adolescentes no están a gusto con su cuerpo y tiene directamente que ver con nuestra sociedad, donde impera el ideal corporal de la delgadez asociada al éxito, a la belleza, al autocontrol y a otras cualidades positivas. Cuando la gente compara la imagen corporal propia con el ideal interiorizado, surgen sentimientos de insatisfacción corporal y personal, de ansiedad y una necesidad compulsiva de cambio físico. Entonces, aparecen los trastornos.

¿COMO EMPIEZA TODO Y A QUE PRESTARLE ATENCIÓN?

En la adolescencia media y tardía se producen cambios corporales y se redondean aquellos aspectos que están bajo la influencia de los estrógenos: se redondean caderas, muslos, glúteos, a veces aparece algo de pancita. A los adolescentes no les gusta esas redondeces, cuando uno pasa de una etapa de la vida a otra, el proceso es difícil y necesita contención y ayuda, y además, tiene que tener las nociones de normalidad y equilibrio. Si tenemos una sociedad que  fomenta el cuerpo de la adolescencia temprana, previa al desarrollo, se produce un problema.

Hay que tener en cuenta algunos otros aspectos como:

  • cambios biológicos en la adolescencia.

– adolescencia temprana: predomina el largo de los miembros y el tronco es rectilíneo.

– adolescencia tardía: la acción estrógenica redondea caderas, glúteos y muslos.

  • Maduración psíquica.

La aceptación de la imagen corporal facilita:

– el desarrollo de la autoestima y dela autonomía.

– la relación social y con pares.

– la tolerancia al dolor psíquico por los múltiples duelos: duelo por el cuerpo infantil perdido, duelo por la pérdida del rol de la infancia, duelo por la caída de los padres idealizados. Los trastornos alimenticios tienen una estrecha relación con las pautas de relación afectiva que se desarrolla con la madre en la infancia, existiendo un apego ambivalente en que la madre utiliza la comida como medio de refuerzo o castigo, lo que se reedita en la adolescencia.

 

TRATAMIENTOS POSIBLES

 Los trastornos deben tratarse de distinta manera según el trastorno base, porque se manifiestan de distintas maneras. Se debe:

  • brindar aporte nutricional adecuado para revertir situaciones de riesgo, ayuno, atracones, conductas purgativas…
  • compartir la mesa con algún adulto significativo y realizar sobremesa.
  • También se pueden resolver con psicoterapia, diferentes motivaciones conducen a los adolescentes a padecer trastornos de la conducta alimentaria. Se puede decir que las manifestaciones clínicas tienen un sustrato caracterizado por sufrimiento psíquico y se expresa a través de vías comunes de expresión del conflicto en la conducta frente a la alimentación.
Mayte Morales
maytemoralesalfaro@hotmail.com