Vegetarianismo. Riesgos y beneficios.

La dieta vegetariana y sus variantes han entrado con fuerza en nuestra alimentación y mucha gente y cada vez más, se están adhiriendo a este tipo de vida, tanto por temas de concienciación por protección al animal, como por prevención y tratamiento de muchas enfermedades, entre las que están: diabetes tipo II, enfermedad cardiovascular, enfermedades autoinmunes, tales como psoriasis o dermatitis atópica, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, etc.

El vegeterianismo tiene diversas líneas, las más conocidas son:

  • Vegetarianos estrictos o veganos: No comen ningún tipo de alimento animal.
  • Lacto-vegetarianos: Solo toman como producto animal lácteos y derivados.
  • Ovolacto-vegetarianos: Además de lácteos toman huevo.

Diversos estudios demuestran que este cambio alimentario a una dieta más rica en verduras, frutas, cereales integrales, legumbres y frutos secos, afecta positivamente al IMC, la Diabetes tipo II y enfermedades cardiovasculares entre otras:

  • Diabetes tipo II:

En diversos estudios de pacientes con diabetes tipo II, en el que se les daba una alimentación vegetariana a un grupo y  una alimentación convencional a otro, se demostraba que el grupo vegetariano disminuía en mayor medida la medicación para la diabetes, por la mejora y reducción del IMC, grasa subcutánea y una mayor sensibilización de la insulina en comparación con el grupo de pacientes con una dieta convencional.

  • Enfermedad Cardiovascular:

En varios estudios científicos se demuestra que los pacientes que llevan una dieta vegetariana, con respecto a los que no la llevan, tienen un colesterol LDL menor, con un IMC bajo, así como una disminución significativa de la presión arterial.

En cuanto a los posibles riesgos de llevar una dieta vegetariana, hay que destacar una significativa relación entre la disminución de hierro, vitamina b12, calcio y vitamina D y alimentación vegetariana (sobre todo vegano estricto):

  • Hierro:

El hierro en su absorción puede estar en dos formas que son hierro- hemo y no hemo. El hierro hemo está contenido sobre todo en sangre y moluscos y el hierro no hemo está contenido en verduras de hoja verde ancha y en legumbres en menor medida. El problema es la absorción en el cuerpo, ya que el hierro no hemo se absorbe muy mal, por eso se recomienda tomar después de ese tipo de comidas un alimento rico en vitamina C, como las frutas ácidas. Pero normalmente tiene que haber una suplementación.

  • Calcio:

El consumo de frutas y verduras puede trastocar el pH, favoreciendo la pérdida de calcio, y el aumento del magnesio y potasio de las frutas y verduras ayudan a la eliminación de calcio en hueso y aumenta la probabilidad de fracturas óseas en edad avanzada. Pero si hay una buena alimentación, con un buen aporte de calcio y vitamina D no habría que preocuparse por la salud ósea de los vegetarianos.

En conclusión, se puede decir que la alimentación vegetariana es una muy buena opción para proteger y prevenir ciertas enfermedades prevalentes hoy en día, con un especial cuidado en ciertos minerales, para que no haya ningún tipo de problema a lo largo de la vida de la persona.

Bibliografía:

  1. Dieta vegetariano. Beneficios y riesgos nutricionales (C. Santana Vega; A.J. Carbajo Ferreira)

  2. Vegetarian Diets and the risk of diabetes (Melissa D. Olfert; Rachel A.Wattick)

  3. Type of Vegetarian Diet, Body Weight and prevalence of Type 2 Diabetes (Serena Tonstad; Terry Butler; Ru Yan; Gary E. fraser)

  4. Disminución de riesgos cardiovasculares siguiendo una dieta vegetariana (Francisco Miguel Cruzado Martin; Maria Soledad Dominguez del Valle; Maria Isabel Maqueda Albarran)

Aitor Amor
a.amor@novadiet.es