12 Jul Alimentación para el verano
En épocas de calor el cuerpo agradece las comidas ligeras y refrescantes. La fruta y verduras de temporada, con un elevado porcentaje de agua y otros nutrientes esenciales para nuestro organismo, sacian nuestra hambre y sed y contribuyen a mantener la piel bien nutrida e hidratada.
Su aporte de fibra permite que saciemos el apetito sin que nos pese y potencia un óptimo funcionamiento del intestino. Además, su riqueza en antioxidantes naturales protege nuestra salud. En definitiva, no se trata de comer menos en verano, pero sí de seguir una dieta distinta, ya que el número de calorías que precisamos es menor y la hidratación mayor.
A continuación detallo algunas de las características que debería tener la alimentación en los meses de más calor.
Aporte fundamental de líquidos
Incluir frutas y verduras en la dieta, sin duda, una de las mejores maneras de asegurar los niveles adecuados de líquidos que precisa nuestro organismo para evitar la deshidratación. Estos alimentos presentan, un bajo aporte energético y resultan muy adecuados para las épocas de calor, en las que nuestro cuerpo no necesita tantas calorías como en las estaciones mas frías. Se pueden tomar en sopas frías o gazpachos y en los postres fruta fresca.
Sopas y cremas frías
Además del agua es la bebida más recomendable. Los zumos, sorbetes, licuados de frutas y sopas o cremas frías elaboradas con hortalizas (de puerro y patata, champiñón, gazpacho de remolacha) proporcionan gran cantidad de agua , vitaminas, minerales, hidratos de carbono y otras sustancias no nutrientes pero de importantes beneficios para la salud, conocidas como antioxidantes naturales que se encuentran mayoritariamente en los alimentos vegetales.
Mejor alimentos crudos
Las verduras y frutas de temporada no deben de faltar en nuestra mesa. Berenjena, calabacín ,cebolla, judías verdes, lechuga, tomate, pepino, pimientos, ciruelas, higos, melocotón, melón, sandía, uvas. Y si tomamos estos alimentos crudos, aprovecharemos mejor todos sus nutrientes, ya que la cocción en agua o en un medio graso (aceite, mantequilla) destruye gran parte de las vitaminas que contienen. Las verduras y frutas se convierten cada verano en los alimentos predilectos, debido a los fáciles de preparar que resultan y a su buen precio, ya que el verano es la época en que mayor cantidad y variedad se puede encontrar en nuestros supermercados.
Dieta Mediterránea
Es muy importante seguir un patrón de Dieta Mediterránea, que puede resumirse en utilizar el aceite de oliva como principal grasa de adicción; consumir diariamente frutas, verduras, pan y otros alimentos procedentes de cereales (pasta, arroz, y especialmente sus productos integrales) o legumbres; moderar el consumo de carnes rojas y procesadas sustituyéndolas por pescados y huevos; promover la ingesta de alimentos poco procesados y favorecer el de alimentos frescos.
Mantener estos hábitos es fundamental a lo largo de todo el año y, por supuesto, en los meses de verano, ya que se ha demostrado como uno de los patrones de alimentación más saludables y ofrece importantes beneficios para nuestra salud (prevención cardiovascular y de ciertos tipos de cáncer, control de peso, etc.).
Eliminar las bebidas calóricas
Si se quiere controlar el peso, deberían eliminarse completamente todas las bebidas que aporten calorías (refrescos azucarados, bebidas alcohólicas…) y sustituir el azúcar por edulcorantes que no aporten calorías.
Moderar la ingesta de comida
Debemos moderar las cantidades de comida, intentar huir de las comidas copiosas. Se debería controlar las cantidades de alimentos que, aun siendo saludables , aporten más calorías para no tomar un exceso de los mismos (frutos secos, legumbres, arroz, pasta).
Helados, sólo ocasionalmente
Recordar que los dulces y helados no son alimentos fundamentales y no constituyen parte esencial de una alimentación saludable, no deberían formar parte de la dieta diaria. Se recomienda que su consumo sea ocasional, controlado y conocer su composición nutricional.
Incrementar la actividad física
Para no aumentar de peso, debemos incrementar las calorías que gastamos y la forma más saludable para lograrlo es mediante una actividad física que sea suave o moderada y siempre regular, al menos 4 a 5 veces por semana. Es buena época para practicar ejercicio, aprovechando el tiempo libre y el clima (evitando las horas centrales de calor y altas temperaturas).
Fuentes:
www.alimentación-sana.org
www.efesalud.com
www.pronoticicas.com