02 Mar ALIMENTACION Y SALUD BUCAL
Una buena salud bucodental es el reflejo de una buena alimentación y nutrición.
La caries dental ocurre cuando las bacterias entran en contacto con el azúcar en la boca y causan los ácidos que atacan los dientes durante 20 minutos o más.
Para controlar la cantidad de azúcar que consumimos, hay que leer las etiquetas de los productos alimenticios y elegir alimentos y bebidas que sean bajos en azúcares añadidos, que se encuentran a menudo en las bebidas refrescantes, los caramelos y los dulces.
Numerosos estudios han demostrado que la formación de caries depende también del tipo de comida, frecuencia y momento en que se ingiera. Así, son más cariogénicos dentro de los azúcares los simples, alimentos retenidos más tiempo en la boca (chocolates, alimentos pegajosos, caramelos masticables, etc.), y también aquéllos que se ingieren entre las comidas o poco antes de irse a dormir sin realizarse la higiene bucal.
Por otro lado, si se ingieren hidratos de carbono y no se realiza una adecuada higiene oral, los azúcares fermentarán, produciéndose la caries como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana.
Los nutrientes necesarios para una adecuada salud bucal son:
–Proteínas: son esenciales para la formación de los tejidos como dientes y encías, su deficiencia produce inflamación y sangrado. La desnutrición proteica causa un retraso significativo en la erupción de los dientes de leche y hay estudios que sugieren que la desnutrición temprana y la aparición de caries están relacionadas.
Se encuentran en alimentos como carne, pescado, pollo, leche, yogurt y queso.
–Calcio y vitamina D: son necesarios para la remineralización dental, trabajan en conjunto. Se encuentran en leche, huevo y almendras.
El calcio, la vitamina D y el Flúor son necesarios para la formación de dientes fuertes durante el proceso llamado calcificación dental.
Una falta de vitamina D durante la infancia causa retrasos en la aparición de los dientes de leche y de dientes permanente.
El flúor disminuye la posibilidad de padecer de caries al remineralizar el esmalte de los dientes, reducir la capacidad de la bacteria para producir ácido y fomentar la reposición mineral.
–Vitaminas C y K: son importantes para mantener encías saludables.
La vitamina C contribuye a la formación de dentina que es uno de los tejidos duros de los dientes. La falta de vitamina C afecta las encías y el tejido blando que sujeta los dientes.
Estas vitaminas se encuentran en fresas, cítricos, acelgas y espinacas.
–Riboflavina (vit B2): su deficiencia produce inflamación en la lengua y la inflamación y el desarrollo de grietas en los labios.
–Vitamina A : su falta durante la formación de los dientes interfiere con la calcificación dental y como resultado el esmalte de los dientes no se desarrolla completamente o se desarrolla mal.
Como medidas hay que asegurase de consumir bastante agua y comer una variedad de alimentos de cada uno de los cinco grandes grupos :
-cereales
-frutas
-hortalizas
-alimentos de proteínas
-productos lácteos
-Los alimentos ricos en grasas mono-poliinsaturadas también son necesarios, pues permiten a nuestro cuerpo absorber el calcio de los alimentos. Las nueces, avellanas, almendras, castañas son alimentos ricos en fósforo, fibra y vitamina E, lo que ayudará a que los dientes y huesos de la boca se mantengan fuertes.
-Los frutos rojos, como la granada, son antioxidantes de gran calidad que nos ayudarán a combatir la placa bacteriana. Aunque es cierto que no es conveniente abusar de ellos, ya que pueden oscurecer ligeramente el color de nuestros dientes.
-La manzana también nos puede ayudar para limpiar y pulir tanto los dientes como las encías. Además, esta fruta fomenta la producción de saliva en la boca, ayudando a proteger las piezas dentales.
-Otras verduras interesantes pueden ser el boniato, la calabaza o las setas, son ricas en fibra, antioxidantes, ácido fólico, potasio, fósforo o hierro. Todo ello son nutrientes importantes para nuestro organismo.
-Algunos alimentos ayudan a protegerse contra las caries, como por ejemplo, los quesos curados, ya que aumentan el flujo de saliva. El queso también contiene calcio, fosfatos y caseína, proteína láctea que protege contra la desmineralización. Acabar una comida con un trozo de queso ayuda a contrarrestar la acción de los ácidos producidos por los alimentos ricos en carbohidratos consumidos en la misma comida.
– Por otro lado, una ingesta de alimentos frescos con alto contenido de fibra, hace que se aseen las piezas dentarias (autoclisis), a través de los movimientos de la masticación, colaborando con esto a la prevención de la aparición de la placa bacteriana.
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