11 Feb Aprender a comer, no prohibir comer
¿Te has preguntado alguna vez por qué las dietas no te han funcionado?
Muchas veces es debido a que cuando nos planteamos hacer dieta, pensamos en un tiempo (no muy largo) de prohibiciones, en el cual comeremos una serie de alimentos y nos prohibiremos otros que sabemos que nos gustan, pero que, a la vez, sabemos que nos engordan. Los resultados son evidentes en el tiempo. El problema es que una vez hemos perdido el peso deseado, volvemos a las andadas: ¡¡¡queremos comer como siempre!!!
Es lógico pensar que uno/a no puede vivir a dieta eternamente, pero sí debe preguntarse qué debe hacer para conseguir mantener el peso perdido.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el sobrepeso es una «enfermedad» que se puede controlar pero no curar. Esto quiere decir que llevando un control de lo que comemos y haciendo un poco de ejercicio, podemos controlarlo.
La clave para mantener el peso, es aprender no prohibir. ¿Qué hay que aprender?
Es importante aprender que uno no puede vivir a dieta pero sí vigilando. Lo importante es saber dónde fallamos y poder poner remedio. No debemos prohibirnos comidas o cenas (celebraciones) pero sí debemos hacer todo lo posible para compensarlas.
Muchas veces ese trabajo es difícil llevarlo a cabo por nosotros/as mismos/as. Por ello, es importante saber nuestras limitaciones y ponernos en manos de un buen profesional de la nutrición que comparta nuestras mismas inquietudes y un mismo objetivo. Sólo así conseguiremos recoger nuestros frutos: ¡perder peso y a la vez mantenerlo!