Barefoot

Consistente en correr descalzo o con calzado minimalista, sin apenas amortiguación.

Aunque al principio los corredores eran muy reticentes a este cambio, poco a poco incluso se está viendo como tiene muchos beneficios a nivel técnico y de prevención de lesiones. Hay bases científicas que apoyan esta tendencia.

El barefoot es una vuelta a nuestros orígenes, a correr sin apenas amortiguación y con un apoyo más delantero o de metatarso, sin pisar de talón.

El problema de llevar tanto tiempo utilizando zapatillas con amortiguación es que sus materiales hacen parte de las funciones que corresponden a músculo y articulación. Cuando impactamos con el talón, esa fuerza es mucho mayor que si lo hiciésemos con la planta o el metatarso, como lo hacen los corredores de barefoot, con la implicación a nivel de lesiones que eso conlleva.

 

Cuando corremos con poca amortiguación las sensaciones van a ser mejores, pero además el reparto de la fuerza en el impacto no va a ser tan brusca. Otro aspecto técnico es que se va a pisar debajo del centro de gravedad y no antes como hacen los corredores que atacan de talón, algo que va en contra del avance.

La anatomía del cuerpo humano está diseñada para soportar el peso en la parte del metatarso, no en el talón. Por tanto, la biomecánica nos dice que si apoyamos de talón estaremos restando avance a la zancada, mientras que si apoyamos de planta o con el metatarso, seremos más eficaces técnicamente para la carrera. Entonces, ¿es malo correr con zapatillas de amortiguación?. No es que sea malo, pero o habría que reeducar a nuestra zancada o tendríamos que pasarnos a un calzado con menos amortiguación para ser más óptimos.

Asun Serrano
asunserranosoler@hotmail.com