14 May ¡Buen momento para depurar!
La primavera es un buen momento para depurar el organismo, eliminar los excesos y la sobrecarga del invierno, podemos ayudar a nuestro organismo a que se regenere y descanse.
Un organismo intoxicado tiene mermada la capacidad de eliminar los residuos perjudiciales.Los signos más comunes de intoxicación son el cansancio, el malestar general, fatiga, incapacidad de conciliar el sueño, uñas quebradizas, caida del cabello, falta de energía. Estos son los síntomas que nos indican que es hora de limpiar el organismo.
El buen estado de salud se da cuando el conjunto de actividades de los órganos y funciones corporales se realizan de forma correcta y en equilibrio siendo la ruptura del mismo lo que nos lleva a perder la salud. Por otra parte, la actividad de las células que forman nuestro organismo genera sustancias de desecho que eliminamos de forma natural cuando éstas no sobrepasan el nivel de tolerancia, algo que depende de cada individuo (edad, herencia, estado general…).
Sin embargo, hay alimentos y productos como el café, el tabaco, diversas drogas, productos tóxicos, algunos aditivos alimentarios, contaminantes de las aguas, medicamentos, etc., que dificultan las actividades celulares e incrementan la cantidad de elementos de desecho por lo que los órganos eliminadores (emuntorios) se ven desbordados e incapaces de desembarazarse de un nivel elevado de toxinas.
En suma, se puede afirmar que la salud de un individuo depende de la capacidad de su organismo para eliminar los residuos perjudiciales, tanto de origen interno como externo. Y como quiera que hoy el ser humano no suele mantener una conducta que respete las leyes naturales en cuanto a alimentación, ejercicio, hábitos de conducta, etc, llega un momento en el que comienzan a aparecer signos de que se hace necesaria una depuración. .
La depuración del organismo -y en particular la depuración hepática- es pues una de las primeras acciones que deberíamos tomar cuando nos planteamos el tratamiento de cualquier patología. Porque lo más eficaz es siempre comenzar «limpiando el terreno».
Nuestro hígado interesa que esté lo más sano posible ya que realiza muchísimas funciones, entre ellas depurar toxinas, fabricar bilis, facilitar la digestión de las grasas, elimiar y producir horm…onas, ayudar absorber algunas vitaminas, almacenar glucógeno, etc.
El efecto y la reacción que los alimentos nos proporcionan genera un efecto en nosotros, al conocer que tipo de energía nos proporcionan los alimentos obtendremos la libertad de escoger en cada momento lo que necesitamos.
El cuerpo es el vehículo dónde habita nuestra alma y hay que aprender a eschuchar sus mensajes:
- Si la alimentación está basada en proteínas de grasa saturada (carne,embutidos,huevos,quesos) nuestro hígado se satura y surgen los problemas de colesterol, obesidad, triglicéridos y también las emociones fuertes, tensión, hiperactividad, tendencia a la agresividad, ira y calor interior.
- El exceso de bebidas azucaradas ó edulcoradas gaseosas, alcohol, mucho azúcar y estimulantes desvitalizan los riñoñes y ello nos traerá la desmineralización frío, depresión, falta de energía, se presentan los miedos y falta de coraje en la vida para hacer lo que deseamos.
Por ello conviene de vez en cuando hacer alguna cura de desintoxicación, depuración y de eliminación de líquidos.