Calambres musculares

Los calambres musculares son contracciones que no podemos moderar con nuestra voluntad y que causan dolor.

Con frecuencia se presentan cuando el músculo se sobrecarga o se lesiona, cuando no se ha tomado líquido suficiente (se está deshidratado) o cuando se tienen bajos los niveles de minerales.

Los minerales involucrados en el desarrollo del calambre son: el sodio, el magnesio, el calcio y el potasio. Los calambres por déficit de nutrientes se originan porque existe un desequilibrio electrostático que puede deberse a un exceso de sudoración o por falta de determinadas vitaminas que favorecen y mantienen la estructura muscular.

Los calambres pueden ser provocados también por: alcoholismo, hipotiroidismo, insuficiencia renal, medicamentos, pérdida exagerada de líquidos y sales minerales, insuficiencia de oxigeno y por problemas metabólicos.

Los calambres pueden afectar a cualquier grupo muscular, especialmente los de las extremidades inferiores, en concreto las pantorrillas.

Por lo general, el calambre cede al cabo de unos minutos, sin embargo, si persiste, es conveniente efectuar masajes o dar pequeños golpes sobre el músculo mientras se mantiene en una posición estirada.

El calor relaja el músculo cuando empieza el calambre, y el hielo puede servir después del primer calambre cuando el dolor haya mejorado.

La dieta para prevenir los calambres debe ser de muy alta calidad, y procurar incluir alimentos ricos en calcio ( naranjas, almendras, brócoli, hortalizas, leche de soja) magnesio (nueces, cereales integrales, judías, cacao, algas) y potasio (plátano, alcachofas, acelgas, legumbres).

Mayte Morales
maytemoralesalfaro@hotmail.com