11 Jun Conservación de alimentos
IDENTIFICACIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA CARNE:
Para hacer una buena compra de carne seguiremos los siguientes trucos y consejos que son muy prácticos y dan buen resultado:
- Compraremos la carne sin cortar, es decir, que el carnicero corte delante de nosotros lo que deseemos, de esta forma la carne no resultará seca ni habrá perdido jugo ni sabores.
- No desechemos carnes que presenten vetas o exceso de grasas, pues estas suelen ser las más jugosas y tiernas, una carne aparentemente limpia de nervios y grasa puede resultar dura y seca. Ej ; morcillo de ternera.
FRESCURA EN LAS CARNES :
La manera que tenemos de conocer el tiempo y la frescura en todo tipo de carnes será gracias:
- La grasa: los restos de grasa que aportan las piezas de ternera , cerdo o vaca no deben tener tonos amarillentos, deberán ser de color blanco claro, cuanto más amarilla y seca será señal de vejez y mala conservación.
- El brillo: carnes muy resecas con tonos tornasolados, amarillentos o mates también estarán a visando de una carne poco fresca.
- La sangre: otro testigo de frescura es que presente las piezas grandes cortadas zonas en las que se vean restos de sangre y babilla característica de los huesos.
- Al igual que el pescado carnes demasiado preparadas y arregladas, pueden ser síntoma de poca frescura y precisamente se han retirado las partes más feas y dañadas.
- Por ultimo a la hora de congelar, lo haremos en pocas cantidades ( es mejor congelar junto 3 filetes que un kilo) y así podremos ir utilizando a nuestro gusto sin tener que descongelar todo el bloque, lo envolveremos bien para evitar que el hielo y la escarcha queme la carne.
IDENTIFICACIÓN Y CONSERVA DE PESCADO:
Para seleccionar un pescado fresco además de presentar las agallas rojas y de color vivo, nos fijaremos en unos ojos muy brillantes y saltones, piel dura y escamas firmemente adheridas al pescado.
Un consejo muy practico es evitar comprar pescados que carezcan de cabeza y que estén demasiado aviados, pues es ahí donde se identifica la frescura , sin cabeza, sin escamas, sin aletas y sin tripas es muy difícil saber su estado.
Del mismo modo precaución con las ofertas espectaculares, un pescado muy fresco no tiene por que verse rebajado sin sentido.
Congelaremos siempre el pescado limpio y troceado a nuestro gusto o entero debiendo tener precaución de no desformarlo, es decir, se colocará antes de congelar con lógica, por ejemplo un salmón se congelará totalmente recto y no enroscado, unas rodajas de merluza lo más rectas posibles y si fuera preciso una encima de otra y no todas revueltas.
Fuente: sabervivir.es