09 May Cuida el peso, controlarás el colesterol
El colesterol es una sustancia compleja que forma parte de la familia de los lípidos. A pesar de ser un elemento fundamental para el buen funcionamiento del organismo y al mismo tiempo generado por él, tiene una faceta negativa, ser considerado como un importante factor de riesgo de enfermedades coronarias.
El colesterol es llamado » enemigo silencioso » porque no da síntomas, no es doloroso y su diagnóstico sólo puede hacerse mediante un análisis de sangre. Una parte se forma en el hígado y otra parte es proporcionada por los alimentos. Hay que distinguir lo que popularmente denominamos colesterol bueno HDL y colesterol malo LDL, cuanto mayor sea el colesterol bueno, más colesterol malo eliminaremos de nuestro organismo. El colesterol es combustible para el organismo, forma parte de las estructuras celulares y al mismo tiempo materia prima para la producción de hormonas como las producidas por ovarios, testículos y glándulas suprarrenales facilitando la función reproductiva de ovulación y creación de espermatozoides, además de la formación de vitamina D y la absorción del calcio para el desarrollo óseo del niño y prevención de la osteoporosis. Para prevenir un aumento del colesterol es necesario seguir una alimentación adecuada y realizar un poco de ejercicio donde más que la intensidad influye la frecuencia ( tres veces por semana como mínimo ). La actividad ayuda a aumenta el HDL «colesterol bueno» y a disminuir el LDL «colesterol malo» y los niveles de triglicéridos. Los factores que influyen en un aumento del colesterol son el sedentarismo, dietas inadecuadas, diabetes, obesidad, el consumo excesivo de alcohol , el estrés, la tensión alta, las enfermedades del tiroides y algunos medicamentos. RECOMENDACIONES
- Seguir la dieta mediterránea
- Aumentar el consumo de fibra alimentaria a través de verduras, hortalizas, frutas, legumbres y productos integrales
- Aumentar el consumo de proteínas de origen vegetal
- Consumir alimentos ricos en nutrientes antioxidantes que contrarrestan la formación de la placa de ateroma, vitamina C y E, selenio y betacaroteno ( pimientos rojos, espinacas, zanahorias, calabaza, cítricos, fresas, kiwis)
- Consumo preferentes de carnes blancas (pollo, conejo, pavo) y carnes magras (ternera, cordero, cerdo etc..)
- Aumento el consumo de pescado azul
- Restringir el consumo de crustáceos (gambas, langostinos etc…) y cefalópodos (pulpo, sepia, calamares etc…)
- Reducir el consumo de huevos
- Consumir leche y productos lácteos desnatados o semidesnatados
- Emplear el aceíte de oliva
- Consumir frutos secos una o más de una vez por semana, no cuando haya problemas de peso por su alto valor calórico
- Beber como mínimo 1,5 litros de agua diariamente. Consumir bebidas preferentemente bajas en calorías.
- Realizar ejercicio físico
Fuente El periódico de la farmacia