26 Oct Falsos mitos en Dietas Vegetarianas

La dieta vegetariana consiste en lleva una alimentación basada en el consumo de frutas, verduras y legumbres, y en la abstención del consumo de carne y pescado. En otras ocasiones, también se suprime el consumo de alimentos de origen animal, como leche, huevos o miel. Este tipo de alimentación presenta múltiples beneficios si se planifica correctamente y se lleva a cabo una correcta suplementación de ciertos micronutrientes como pueden ser la vitamina B12 y ácidos grasos omega-3. Pero al igual que en muchos otros aspectos relacionados con la nutrición, también cuenta con muchos falsos mitos que en el siguiente artículo intentaremos aclarar:

• Una dieta vegetariana es carente de proteínas y por consiguiente produce pérdida de masa muscular.

Falso. Existen muchos alimentos de origen vegetal ricos en proteínas como pueden ser las legumbres, la soja y derivados, los frutos secos como los altramuces, la quinoa, el trigo sarraceno y el germen de trigo. El cuerpo aprovecha por igual los aminoácidos para la síntesis proteica, provengan de un origen animal o de un origen vegetal. Si se consumen de manera variada y equilibrada, no existe riesgo de pérdida de masa muscular, salvo que se siga un estilo de vida muy sedentario, al igual que en cualquier otro tipo de alimentación que se siga.

• Las dietas vegetarianas producen anemia.

Falso. Es cierto que el hierro de tipo animal (hemo) se absorbe mejor que el vegetal (no hemo). Pero existen numerosos alimentos vegetales muy ricos en hierro, como pueden ser los pistachos, lentejas, garbanzos, pasas, brócoli, tofu o espinacas, que si las combinamos con la vitamina C nos aportan una adecuada absorción de hierro. Simplemente tomando fruta de temporada en el postre, cubriremos nuestras necesidades diarias de hierro.

• Si eres vegetariano, no puedes engordar.

También falso. La pérdida o ganancia de peso depende de otros muchos factores a parte de la alimentación, como pueden ser el estrés, la actividad física, la toma de medicamentos, ciertas enfermedades y en definitiva el contexto nutricional en que se mueva la persona. Si una persona vegetariana consume mucha cantidad de alimentos, aunque sean de origen vegetal, y mantiene un estilo de vida sedentario, probablemente alcanzará un balance energético positivo y dicha persona aumentará de peso.

• Una dieta vegetariana no es apta para mujeres embarazadas.

Falso. Lo importante es llevar una dieta sana, variada y equilibrada, y esto puede conseguirse perfectamente con una alimentación vegetariana. Tan solo habrá que tomar la precaución de vigilar los niveles de vitamina B12 en el caso de mujeres que lleven a cabo una alimentación vegana, y tomar esa suplementación si lo considera necesario el profesional médico.

BIBLIOGRAFÍA

https://cuidateplus.marca.com/alimentacion
https://www.ecologicosahimsa.com