14 Nov Falsos mitos sobre la diabetes
Por Inma Ávalos
Aunque hoy en día disponemos de muchos medios de información que nos permiten conocer mejor las características y síntomas de muchísimas enfermedades, siguen existiendo muchas «creencias erróneas» que pueden llegar a confundirnos, e incluso a limitarnos . En el caso de la diabetes mellitus, una de las enfermedades con más relevancia que existen en la actualidad, algunas de estos mitos pueden ser los siguientes:
«Los pacientes diabéticos no pueden tomar nada de azúcar»:
No existen alimentos prohibidos para los pacientes diabéticos. Una persona puede tomar alimentos azucarados siempre y cuando reemplacen otras fuentes de carbohidratos. Si un paciente insulino dependiente toma azúcar de más, tendrá que adecuar las dosis de insulina a las nuevas necesidades.
“Comer muchos dulces produce diabetes”:
Pues también es falso. La diabetes es una combinación de factores genéticos y ambientales como la edad, el tabaquismo o el sedentarismo. No se ha visto que la ingesta de azúcar se asocie a mayor riesgo de padecer diabetes. La realización de una dieta saludable y variada y el mantenimiento de un peso saludable serán la mejor prevención para la diabetes.
“Los alimentos de pastelería tolerados para diabéticos pueden tomarse libremente”
No, ningún alimento puede tomarse libremente. Habrá que tener en cuenta no sólo la cantidad del alimento sino también el contenido total de hidratos de carbono y grasas que se consumen. Es muy frecuente que este tipo de productos contengan hidratos de carbono simples como la fructosa.
La ingesta excesiva de fructosa puede desestabilizar los niveles de glucemia, lo mismo que cualquier otro hidrato de carbono. Además, conviene recordar que a veces estos productos contienen un elevado contenido de grasas saturadas.
«Cuando se empieza tratamiento con insulina ya nunca más se podrá dejar»
En algunas situaciones puede ser necesario el uso de insulina para el control de la glucemia, por ejemplo en los casos de diabetes gestacional, pero si se consigue una mejora en el control glucémico es posible reintroducir los fármacos orales.
No obstante, al final de la evolución de la diabetes tipo 2 puede ser tan mínima la propia secreción de insulina, que no exista otra alternativa.
«La diabetes produce ceguera”.
El mal control de la diabetes puede producir ceguera. Esta creencia se debe a que en algunos pacientes se inicia el tratamiento excesivamente tarde, cuando la propia evolución de la diabetes está a punto de producir las complicaciones más agresivas.
Bibliografía:
Mataix Verdú, J y Herrera Pombo, J (2002). “Diabetes Mellitus”, en Nutrición y alimentación humanas. Madrid
ANCYD, Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética: www.sancyd.es
Fundación Universitaria Iberoamericana, “Enfermedades de gran Prevalencia”, Dr Jordi Salas, Dr Josep Maria Manzanares, Sra Nuria Guillen Rey