14 Jun Fibromialgia, dieta y alimentos recomendados
«El dolor que no se desahoga con lágrimas puede hacer que sean otros órganos los que lloren»
Francis J. Braceland
La causa de esta enfermedad, que provoca DOLOR GENERALIZADO, es todavía desconocida pero se sabe que está relacionada con el ESTRÉS OXIDATIVO.
La revista «Reumatology International» publicó un estudio que demuestra que la fibromialgia podría verde beneficiada con DIETAS RICAS EN VEGETALES no cocinados y que el GLUTAMATO MONOSÓDICO y el ASPARTAMO (aditivos usados en la alimentación), podría empeorar la enfermedad porque actúan como toxinas´.
ALIMENTOS RECOMENDADOS
*Ricos en potasio, calcio, magnesio y sodio: lechuga, las endibias, la escarola, el perejil, el plátano, el mijo, las almendras, el maíz o las castañas.
*Ricos en ácidos grasos omega 3: pescados azules, aceite de linaza, de cánola, de nuez, de soja, de germen de trigo y de avellana.
*Ricos en antioxidantes, calcio y ácidos grasos omega 3: frutas frescas, frutos secos y semillas, manzana, pera, almendras, avellanas, sésamo, etc.
*Contrariamente a lo que se piensa, las frutas ácidas –el limón, por ejemplo- no suelen ser acidificantes, ya que su digestión deja como residuos minerales alcalinos.
*Ricas en calcio, vitamina C, ácido fólico y betacarotenos: Verduras y hortalizas: zanahoria, cebolla, apio, col, etc.
*Ricos en selenio, vitaminas del grupo B y fibra: Cereales integrales: trigo, avena, centeno, etc.
*La soja y sus derivados aportan proteínas, calcio, hierro, yodo, magnesio, potasio, fósforo, ácido fólico y vitaminas del grupo B.
*Ricas en calcio, magnesio y otros oligoelementos que facilitan su absorción: Algas.
ALIMENTOS DESACONSEJADOS
*Ricos en fósforo, azufre y cloro. Entre los más destacados están los que contienen aditivos y edulcorantes, las harinas refinadas, las conservas, etc.
*Ricos en oxalatos: espinacas, acelgas, remolachas, etc.
*Ricos en grasas saturadas: carnes grasas, embutidos, mantequilla, lácteos enteros, etc.
*Ricos en purinas: vísceras, carnes rojas y mariscos.
*Los vegetales solanáceos -contienen solanina, una toxina que actúa sobre los enzimas formadores de los músculos aumentando la inflamación y causando dolor: tomate, patata, pimiento, berenjena, etc.
*El alcohol, la cafeína, la sal y los azúcares refinados.
Cuando hay acidosis por el abuso de estos alimentos aparecen síntomas como la falta crónica de energía, sabor agrio y viscoso al despertar, propensión a la fatiga y el frío, mayor tendencia a la depresión, encías inflamadas y sensibles, caries, cabello sin brillo y su caída, piel seca y agrietada, uñas frágiles y quebradizas, calambres y espasmos musculares, problemas osteoarticulares, aumento en el depósito de cristales en las articulaciones y su inflamación, propensión a sufrir infecciones y músculos doloridos.
DIETA PARA LA FIBROMIALGIA
Para desarrollar una dieta adaptada a la persona que sufre fibromialgia hay que verificar primero si existe alguna alergia o intolerancia alimentaria. El 7% de las personas que tienen fibromialgia también tienen alguna alergia o intolerancia (en la población en general sólo entre un 2-5%). La más frecuente es la intolerancia a la lactosa, seguida por la alergia a la piña, a las fresas, a la soja y a las frutas cítricas.
Uno de los principales objetivos nutricionales para tratar las enfermedades autoinmunes como la fibromialgia es potenciar el sistema inmunitario a través de un buen consumo de vitaminas, minerales y proteínas.
Las principales recomendaciones dietéticas para la fibromialgia son:
- Realizar una alimentación basificante, es decir, rica en minerales como el magnesio, el calcio y el potasio, y pobre en sodio (sal).
- Hacer un buen aporte de antioxidantes: vitamina C, A, E, Selenio, Zinc y fitoquímicos como los flavonoides o la quercetina.
- Hacer una ingesta correcta de vitamina D para asegurar la absorción del calcio a nivel intestinal.
- Consumir Omega-3 por su efecto antiinflamatorio y mejora de los estados de depresión.
- Mejorar la absorción intestinal de nutrientes a través de una flora sana y el aporte de fibra.
- Consumir alimentos ricos en Beta-carotenos para garantizar un buen estado de las mucosas internas y mejorar su hidratación.
- Consumir vegetales crudos en las comidas principales para aumentar el aporte de vitaminas antioxidantes.
- Ingerir frutos secos a diario por su aporte en minerales basificantes y en ácidos grasos saludables.
- Para asegurar un buen aporte de energía y nutrientes se recomienda fraccionar bien la comida en 5 tomas al día.
- Todo esto teniendo en cuenta que se tiene que poder llevar a cabo de manera fácil y sin mucho esfuerzo. ¿Cómo? Es necesario realizar una planificación semanal de las comidas para organizar bien la compra. Elegir recetas de fácil preparación y digestión para evitar provocar más cansancio a la persona.